Como sabréis los lectores habituales de esta página soy un fan irredento de los viajes “low cost”, de la tienda de campaña y el vivir a salto de mata en viajes más o menos largos. Cuando viajo solo casi nunca reservo hoteles y me voy arreglando como puedo. Pero no siempre se viaja solo. A veces viajamos como los grandes herbívoros de las sabanas, en plan gregario y formando un nutrido grupo en carretera.

Recuerdo que, allá por el año 92 o 93, en uno de esos viajes integrados por una docena de motos y otros tantos motoristas, nos íbamos a ver el Gran Premio de Jerez y había que alquilar un sitio que diera cobijo a tanta gente. Para encontrar un apartamento o una casa en alquiler a más de mil kilómetros de distancia era necesario hacer un montón de llamadas, molestar a unos cuantos contactos y conseguir hacer la reserva con la antelación suficiente como para no encontrarnos con todo ocupado, cosa bastante habitual cuando se celebra un Gran Premio. Después de varias gestiones “al más alto nivel” conseguimos una casa en el medio del campo, con cuatro o cinco habitaciones, camas por doquier, compartida con otro grupo de moteros y relativamente limpia, dadas las circunstancias. Todo un palacio decadente decorado al más puro estilo setentero además de ilegal y caro.

A día de hoy, cuando uno cuenta todas estas cuitas y desvelos, resulta un tanto anacrónico, no en vano estamos en la era de Internet donde la información fluye como un torrente y cualquier necesidad tiene su cumplida solución en la red de redes.

Ahora disponemos de multitud de buscadores de establecimientos hoteleros para encontrar el que más se adapte a nuestras necesidades y son usados por cientos de miles de personas en todo el mundo. Lo que quizá no sea tan conocido son los buscadores de casas y apartamentos, que pueden ser la opción más adecuada para un viaje en grupo.

Turismo rural en LeónEn ocasiones, en una quedada o como en nuestro épico viaje a las carreras, necesitamos alojamiento para una decena o más de personas. En estos casos puede resultar más práctico y divertido estar todos juntos que repartidos por varios hoteles en la ciudad. Las “casas de aldea”, “casas rurales” y otros establecimientos hoteleros del ramo son, desde hace años, un opción de alojamiento que tiene cada vez más adeptos, sea cual sea el método de transporte elegido. También entre los moteros. La prueba de ello son la cantidad de viajeros “profesionales” que colaboran con diferentes cadenas de turismo rural.

Para encontrar, no solo el que mejor se adapte a nuestras necesidades sino el que más se acomode a nuestro presupuesto, podemos usar buscadores como hundredrooms.com que, además de localizar apartamentos y casas, hace un comparativo con todas las ofertas de su base de datos y nos ofrece la opción más barata.

El procedimiento de búsqueda es sencillo, no hay más que ingresar el lugar donde se busca alojamiento y las fechas de entrada y salida para que el sistema nos devuelva un listado con los apartamentos y casas disponibles. Las diferencias de precio en zonas donde no hay mucha competencia no son demasiado grandes sin embargo he hecho búsquedas en ciudades como Sevilla y, en un primer vistazo, he encontrado desfases de precios que superan los 50 €, una cantidad nada despreciable.

El modo de trabajo de Hundreedrooms es, una vez que nos da el listado y escogemos nuestra opción, desviar la petición al operador y allí es donde se efectúa la reserva. Por ejemplo, he visto que no es lo mismo reservar con Airbnb que con Tripadvisor, Booking o Wimdu ya que, como comento, hay diferencias más que evidentes entre cada operador y no hay ninguno que podamos calificar de “más barato” sino que hay que comparar cada establecimiento. Por cierto, no sabía que existieran tantos operadores para hotelería, no es de extrañar que sean necesarios comparadores como este.

Bar