Hace unos años, cuando internet estaba en mantillas, el mundo de las subastas era algo interesante, tanto para compradores como para vendedores. Podías conseguir piezas de moto a buen precio en el mercado de subastas de segunda mano. Poco a poco éste fue derivando, sobre todo en eBay, hacia algo mucho más profesional y lo que era una afición o negocio entre particulares se vio desplazado por tiendas y vendedores profesionales. Tampoco ahora se encuentran tan facilmente los artículos curiosos de almoneda y otros objetos de frikismo como parches, pegatinas y cacharería motera en general.

Tocado de muerte eBay está pereciendo a causa de su propio éxito pero el atractivo de comprar y vende entre aficionados o el de conseguir objetos de colección que el día de mañana puedan llegar a revalorizarse no ha desaparecido. Una de las casas de subastas que ha llamado mi atención estos días es Catawiki donde he visto cosas tan curiosas en subasta como un tractor Porche de dos cilindros o la Honda CB de 400 cc. que usaba la Guardia Nacional Republicana portuguesa en los años 80, que sale con precio mínimo de 1€. Es de suponer que no se venda a ese precio pero en este tipo de subastas siempre aparecen chollos atractivos para frikis de las cosas raras. En Catawiki, subastas semanales de artículos singulares son una constante y, en cierto modo, volvemos a disponer de ese espíritu de pioneros “rarunos” de los inicios de Internet.

Otro de los objetos extraños en Catawiki fue una bici-moto de las brigadas paracaidistas inglesas, un engendro mecánico anterior a las motos plegables de las que hablamos hace algunas semanas o una Puch 200 de doble pistón del año 1938. Los frikimoteros estamos de enhorabuena.

Puch doble pistón de 1938

Puch doble pistón de 1938