ventzPara la mayoría de los motoristas, al menos para un porcentaje importante, resulta difícil disponer de una cazadora de verano, con sus sistemas de ventilación y una buena de invierno que nos aísle del frío. Más bien, lo que tenemos es una de invierno a la que le extraemos los forros cuando llega el verano. Además, los que vivimos por el Norte nos pasamos una parte importante del año con frío y el tiempo restante en eso que llamamos “ahora hace frío, ahora refresca y ahora llueve”, no necesariamente en este orden.

Cuando el calor aprieta y nos pilla con nuestra chaqueta de invierno desprovista de forros, no sabemos qué hacer para conseguir refrescarnos un poco. Probamos a abrir la cremallera y el flaneo de las tapetas y los golpes de la prenda contra el casco nos vuelven tarumbas y nos desconcentran de la conducción. Abrimos un poco las cremalleras de las mangas y una exigua corriente de aire parece penetrar en ellas pero enseguida vuelve a su posición habitual, es decir, cerrada. Además, como ya me ocurrió una vez, se corre el riesgo de que una avispa u otro bicho ponzoñoso se cuele dentro.

En el interior de la chaqueta se queda una capa de aire caliente que nos acompaña durante todo el viaje y que hace que éste sea un engorro. Si además llevamos una cazadora negra este efecto se multiplica de forma indeseable. Nos invade la fatiga y pronto estamos hartos de moto y de calor.

Yo he probado este verano un invento que viene a solucionar, por lo menos en parte, esta falta de refrigeración. Se trata del dispositivo Ventz, un invento sencillo pero muy efectivo. Son dos piezas de plástico huecas que se introducen en las aberturas de las mangas y que derivan una corriente de aire hacia el interior de las mismas. Esto, además de crear una corriente de succión en el interior de la chaqueta por el llamado “efecto Bernoulli”, hace que el sudor se evapore más deprisa provocando una reducción de la temperatura corporal. El principio en el que se basa es la reposición constante del aire del interior, eliminando el aire caliente y reponiéndolo con el aire más frío del exterior.

Con este sencillo sistema se consigue bajar la temperatura hasta un 25% y la conducción resulta mucho más agradable.

Se me ocurre que, combinar el Ventz con otras prendas de refrigeración que se basan en la evaporación del agua que contienen sus polímeros podría ser la solución definitiva para dejar de pasar calor en la moto. O, ya puestos a innovar, ¿por qué no fabricar una cazadora que lleve incorporado este sistema en las mangas u otras zonas?

El Ventz está construído en plástico irrompible y en goma de tacto muy agradable. Se coloca de forma sencilla en las mangas y puede guardarse fácilmente en cualquier recoveco de la moto.

Cuando vi este aparato en una review de una página de moto me quedé sorprendido por la sencillez del invento y desde que tengo el Ventz lo llevo siempre en la maleta de la moto cada vez que salgo de viaje, sobre todo si voy a abandonar las frescas estribaciones de la Cordillera Cantábrica.

Si quieres saber más sobre este dispositivo o comprarlo puedes visitar www.ventz-range.com. En España ya hay distribuidos desde hace unos meses: www.motorvista.es