A la vista está que, poco a poco, me estoy aficionando a esto de los vídeos. Y eso que siempre estaba despotricando contra la imagen. Voy haciendo pinitos con la cámara “on-board” provista por Com-Rider , una AEE modelo SD21W que tiene una relación calidad precio bastante ajustada. He probado diferentes ubicaciones con variados resultados pero, por lo general, veo que si la fijo a la moto la imagen vibra bastante. Supongo que habrá que hacer algún invento para amortiguar los tembleques.

Los resultados más aceptables los consigo con la cámara en el casco (aunque sean encuadres muy vistos ya) o en el antebrazo, que me permite hacer un montón de barridos. Tampoco obtengo imágenes del todo malas cuando uso el trípode flexible porque. al estar recubierto de neopreno, amortigua bastante bien.

AEE cámara

Para evitar situaciones de peligro uso el mando a distancia de la propia cámara fijado con su pinza en el cubremanos, que resulta de lo más práctico.

Para encuadrar la imagen la cámara dispone de un punto láser pero encuentro más práctico conectarla por WI-FI al smartphone y, desde ahí, operar todas sus funciones. Esto es especialmente práctico para el zoom. La posibilidad de conectar la cámara y el móvil va a ser muy útil en el próximo vuelo que haga en avioneta. Colocaré la cámara en la panza de la aeronave y podré grabar sin necesidad de acceder físicamente a la AEE y sin el engorro que supone abrir la carlinga o grabar a través del cristal de cabina.

Este montaje de Retales de Ruta es del 1 de noviembre de 2014, a punto de llegar, por fin, el otoño climatológico.

Hay imágenes de Oviedo, Teverga, Puerto Ventana, Babia, Puerto de Somiedo, el laberíntico pueblo de Villar de Vildas y la Presa de Calabazos. Y de unas cuantas vacas que van a lo suyo.