Muchos ya conocéis la historia de la moto anfibia, un engendro mecánico que el valenciano Antonio Martínez Carmona, inventó en el año 1956. Ahora que se van a cumplir los 60 años de este aparato de utilidad más que dudosa, me apetece traerlo a la página. La moto que vemos en el vídeo, a pesar de no llevar ruedas de tacos, se mueve con bastante soltura por el fango de la Albufera y resulta sorprendente la estanqueidad puesto que, aunque se cale, vuelve a arrancar bajo en agua como si nada. Se dice que había dos prototipos pero que uno de ellos quedó hundido y, por motivos que se desconocen, no se pudo recuperar.

La MOAN, que así se llamaba, quedó durmiendo el sueño de los justos y nunca llegó a producirse en serie.

De su inventor hay que decir que se hizo famoso pero por distintos motivos. Tenía una avioneta Klem con la que se estrelló tres veces; en la última tuvieron que amputarle los dos pies y estuvo a punto de perder la vida. Acababa de cumplir los 25 años.

MOAN (Valencia), 1956. Moto anfibia realizada al parecer en dos únicas unidades (aunque sólo se hayan encontrado referencias de una), con motor tipo Sumble (por sumergible), un monocilíndrico de 2 tiempos y 249,31 cc (69,5 x 67,5 mm),contando además para su seguridad al vadear ríos, charcas y acequias con doble encendido, batería/bobina y volante magnético. El embrague era a base de discos múltiples en baño de aceite, con cambio de 4 velocidades y frenos anti-agua de 200 mm de diámetro.

Si tienes interés por ver esta moto, actualmente está en Asturias y es propiedad de Aldo de Alberto, un apasionado del motor, de la competición y de todo lo que huela a gasolina.

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