camara helicopteroVino Perseo, que era hijo de Zeus y le cortó la cabeza a Medusa y de aquella brutalidad, de la sangre derramada, nació Pegaso.
Bastantes años más tarde, después de la Guerra Civil Española, la marca de automóviles Hispano-Suiza fue nacionalizada y de aquellos mimbres, hijos de la brutalidad, nació el mítico camión Pegaso.
Y también de la maldad y de lo bruto nació Pegasus, el villano de la serie manga Yu Gi Oh! 
¿Qué podemos esperar los sufridos contribuyentes de la puesta en servicio del sensacional Pegasus, el nuevo radar de la DGT?

 

Miedo, zozobra y paranoia.

 

Desde hace varios meses aparecen de forma insistente en medios de prensa noticias relacionadas con el tráfico, la seguridad vial y las multas. Tomadas cualquiera de ellas por separado pudiera parecer que están encaminadas a reducir la siniestralidad, a minorar la cifra de heridos y, por ende, dejar de engrosar la lista de gastos de los hospitales públicos, por ejemplo.
Pero si las tomamos en conjunto podemos extraer conclusiones nuevas. Incluso elaborar teorías si las cruzamos con otras noticias. Vamos a ello.
Tomemos alguna de ellas al azar:

La DGT centra la vigilancia en las carreteras secundarias 

Más controles de la DGT en las carreteras secundarias

Tráfico se plantea reducir la velocidad en las vías secundarias y subirla en autopistas 

Se llama 'Pegasus' y es el nuevo radar de la DGT o … que exceden los límites de velocidad en las carreteras secundarias

Fernández Díaz abre el frente de la lucha contra las drogas … en las carreteras secundarias.

Podría seguir pero cuatro noticias es muestra suficiente.
Como vemos hay una insistencia en centrar la presión de la vigilancia sobre las carreteras secundarias. Quedan un tanto relegadas las vías interurbanas, las periurbanas y los puntos de más concentración de tráfico en favor de las carreteras secundarias.

Ahora hagamos una búsqueda en Google con las palabras “pérdidas concesionarias autopistas” o algo similar. Nos arrojará un resultado parecido a este:

El PP da más garantías para paliar la quiebra de las autopistas


Fomento quiere "nacionalizar" las pérdidas de las autopistas



Fomento sube al 80% la ayuda a las concesionarias de autopistas y …


Y ahora crucemos la información de forma creativa:

Las autopistas comienzan a ir de capa caída, al igual que muchos otros sectores a causa de la crisis. Inmediatamente solicitan al Gobierno ayuda porque los inversores han dejado muchísimos millones de euros en algo que creían, iba a funcionar.  Estamos hablando, por ejemplo, de Sacyr Vallehermoso, Banco de Santander, Caixanova, Acesa, Albertis, Ferrovial y, en general, cualquier banco o caja que se precie.

Podríamos pensar, si fuéramos un poco pejigueros, que desde todos estos círculos de poder se presiona, en forma de lobby, al gobierno para que los saque del atolladero y busque alguna solución  a esta sangría de millones. Por seguir con la teoría, que a estas alturas de la lectura ya parece perfilarse con claridad, el gobierno aumentaría la presión sancionadora sobre los viales que le hacen competencia a las autopistas de peaje y, además, da facilidades a los ciudadanos para que no se arriesguen a circular por vías tan sancionadas como las señaladas: aumenta el límite de velocidad hasta los 130 km en las vías de alta capacidad. Ojo, no en todos los tramos, solo en aquellos en los que no hay accidentes como, por ejemplo, las vías de peaje.

Es decir, facilidades para circular por las vías de pago y palos e impedimentos para el resto de carreteras. Son todo ventajas: se disminuye el número de accidentes, se salva la inversión de corporaciones y multinacionales y se recauda una buena porción en multas con juguetes como Pegasus, que estará amortizado en un abrir y cerrar de ojos.

¿Y de quién es la culpa?. La culpa no es de nadie, a estas alturas ya debería usted saber que no hay nada más libre que la culpa: sin padre, sin madre, sin dueño…

 

Créditos de la foto: cheesycam.com