En 2016 no iba a haber Concentración Pingüinos y resulta que ahora hay dos. No es exactamente así pues con el nombre de Pingüinos no habrá ninguna pero sí dos sucedáneos, dicho sin ánimo peyorativo, a celebrar en Valladolid y en Cantalejo (Segovia) en el mismo fin de semana.

Después de todas las vueltas que dió el Asunto Pingüinos todo parecía indicar que en 2016 volveríamos a quedarnos huérfanos de la mayor concentración invernal de Europa ante la imposibilidad de que Turismoto pudiese organizarla. Los motivos hay que buscarlos en los problemas internos del club y en la protección ambiental de los terrenos en los que se venía realizando.

Como la ausencia de la concentración supondría un varapalo enorme para la economía de la ciudad, desde el Ayuntamiento decidieron hacer una «Fiesta de la Moto» los días 8 a 10 de enero de 2016. Nadie en la ciudad parecía dispuesto a quedarse sin el evento. El hecho de que fuese organizada por el Ayuntamiento y que el objetivo principal (aunque no declarado) fuese el mantener la actividad económica en unas fechas en las que no se mueve «un duro» no sentó muy bien en algunos sectores del mototurismo. Aún así la organización del evento siguió adelante.

Mientras tanto, una parte de los socios de Turismoto, organizados en torno a una nueva asociación creada en 2014, «Yo soy Pingüino», decidieron montar otra concentración en las mismas fechas, fuera de Valladolid y con el nombre de «La Leyenda Continúa, yo soy Pingüino». Ésta se celebrará en la localidad de Cantalejo, en la provincia de Segovia.

Las reacciones en Valladolid no se hicieron esperar y el Alcalde acusa a «Yo soy Pingüino» de contraprogramar un evento para dinamitar la concentración de la ciudad.

El caso es que ni una ni otra se llamará Pingüinos porque la marca es propiedad de Turismoto y esta asociación no está, por el momento y a causa de sus problemas internos, en disposición de organizar. Además rechazaron hacer ningún evento en la parcela propuesta por el Ayuntamiento al considerar que ésta no cumplía los requisitos necesarios.

Al margen de polémicas cabe preguntarse qué nos haría decantarnos para acudir a una u otra cita. Lo que se organiza en Valladolid tiene todos los visos de ser un evento pensado para dar promoción a la villa y activar la economía. Ese es precisamente, el motivo que le restará una buena parte del éxito. Lo hemos visto en otras ciudades y lo hemos visto en otros alcaldes que quisieron aprovechar el tirón motero para mover los euros en su municipio.

Lo que se organiza en Cantalejo, alejado de hoteles y sin contar con los recursos económicos de una ciudad grande, tiene más visos de ser una reunión motorista organizada por motoristas pero no se parecerá a los Pingüinos de años anteriores.

Y quizá sea ahí donde radique su éxito.