Nada es casualidad

2017-02-23T11:26:22+01:00Miscelánea|

A Josef Lackhove me lo encontré en Khardungla, el puerto de montaña más alto del mundo. Lo saludé con un ligero movimiento de cabeza y con una absoluta falta de interés. Yo no había ido hasta los Himalayas para intercambiar opiniones con un alemán que viaja en moto. Como tampoco había ido allí para saludar a su acompañante español, Carlos, un tipo de Madrid que viajaba en Yamaha Teneré. Ya éramos más que suficientes españoles viajando con India en Moto como para establecer más relaciones entre nacionales. Un "hola" bastante lacónico y un "hasta luego" igual de anodino. Tampoco ellos tenían mucho interés en nosotros, la verdad. Pasados unos meses de aquel viaje, alguien me habló de un madrileño que estaba aquellos días por Malasia y que había atravesado Birmania hacía pocos días. Como atravesar Myanmar no es algo que haga [...]