Moto aventureraCuánto daño te han hecho los motorístas mediáticos que dan vueltas y vueltas al mundo. Tú, alma de cántaro, que vegetabas plácidamente en la mortecina confortabilidad del sofá, ahora estás ávido de aventuras y sólo deseas hacerte a la carretera a recorrer el mundo. Tranquilo, una vez más el Tito Viajoenmoto.com está aquí para convertirte en el adalid de los viajeros, en el nuevo Emilio Scotto del solar patrio.

 

“Queréis la aventura, pero la aventura cuesta. Y aquí es donde váis a empezar a pagar. Con sudor” Parafraseando a Lydia Grant he de decirte que si, que es muy bonito eso de ser aventurero, pero cuesta.

Comencemos, como siempre, por la moto. Necesitarías una BMW Adventure, sería lo ideal para ser un aventurero “de la leche p´arriba” pero no sé yo si andarás muy sobrado en estos tiempos de zozobra e irredención fiscal para la clase media. Así que, así las cosas, puedes pillarte una más de tu estilo económico. Aunque si tienes posibles opta por la BMW.

 

Ahora vamos a ponerle cacharritos. Hay taaaanto donde escoger que se me hace difícil saber por dónde empezar. ¿Que por el principio? Bueno, venga, vale.

Un GPS. Esto es como los culos: pequeños, medianos y enormes. Tu tírate al enorme, al más grande que encuentres porque tiene que verse bien. Ni te molestes en saber cómo funciona porque, como siempre, sólo haremos viajes cortos por zonas conocidas. Nada de ir a meterse en tierras ignotas, no vayan a rayarte la moto nueva. Cerca del GPS un rutómetro, si puede ser de Touratech, mejor. Que se vean bien las letras. Ahí pones un rollo de papel bien largo, procurando que la parte visible contenga nombres exóticos como Undadugou (que no existe pero queda muy aventurero) o Kerala, o cualquier sitio que esté a tomar por culo y que encuentres en Google Maps.
Ahora conseguiremos un soporte para el iPhone. ¿Que no tienes? Bueno, da igual, conseguimos uno de atrezzo y lo metemos dentro de la carcasa. Qué más da. Si a ti te va mejor con el Android mugriento, pues no vamos a ser más papistas que el Papa.

 

A ver, más chismes, que se nos pasa la mañana y no avanzamos. Defensas, protector de cárter y maletas. Bien grandes también. Por supuesto de aluminio. Podemos irnos a lo barato, de Zega o tirar directamente a las oficiales BMW. Eso queda a tu elección.
Le pones también unos focos de largo alcance (de leds, que es más moderno) y un protector de rejilla para el foco. Ya va quedando pinturera, ¿a que sí? Bueno pues ahora, en la parte trasera de las maletas le pones un soporte para llevar el aceite y otro para agua, no vayamos a quedarnos con sed en el desierto. Yo el de agua lo llenaría con alguna bebida alcohólica pero eso ya va en gustos.

Entre actividad y actividad recuerda comprar pegatinas de varios países a través de internet. Hoy en día todo está en la red. Repártelas por las maletas y la moto. Como van a quedar muy nuevas procura quitarles el brillo con algún invento. No sé… queroseno, gasolina, alcohol… Tu vete probando. Así te aprendes de memoria los países por los que has pasado, no vayamos a meter la pata.

 

Aún podemos ponerle más aparatos aventureros como soporte para cámara de fotos y de vídeo, y varias tomas de corriente. Y otro GPS más pequeño, que se me acaba de ocurrir ahora.

Veamos qué más se puede mejorar… esos neumáticos fuera. Me da igual que estén nuevos. Le pones unos TKC bien agresivos o, en su caso, los que encuentres con taco más gordo. Y métele algún protector más por ahí repartido.

 

En cuanto a chismes de quita y pon nos haremos con una bolsa sobredepósito (bien gorda, ya lo sabes) y dos bolsas impermeables para poner sobre las maletas. Mejor tres. Puedes llenarlas de trapos viejos o periódicos, lo que se te ocurra o tengas a mano.

Creo que con esto será suficiente para empezar.

 

Ahora vienen las relaciones sociales. Como eres un mindundi al que nadie conoce, tendrás que hacerte un nombre. Afortunadamente ahora tienes internet y este asunto puede ser cosa rápida. Lo primero abrirse un blog en el que colocarás todas tus aventuras. No te líes escribiendo. Cuatro pinceladas y pista. Las fotos de lugares recónditos te las bajas de cualquier parte, les das la vuelta, las recortas y… ya son tuyas.
Luego entra en los foros aventureros, ADV, aventuraporelculolmundo y parecidos. Dátelas de experto y pon muchas fotos de tu moto con fondos arenosos. Ah!, que no has estado en el desierto? Bueno, no pasa nada, seguro que al lado de casa tienes una cantera abandonada o una cementera. Un poco de imaginación, hombre, que eres un aventurero.

Venga, vengaaaaa! Que nos comemos el mundo!. Pásate a Facebook y comienza a pedir amistad a todos esos que andan por ahí dando vueltas. Comenta, pelotea y, cuando digan que están en tal o cual sitio, recomiéndales la visita a cualquier idiotez que haya por la zona. Imaginación, ya sabes. Que está en Sebastopol? Pues le recomiendas que vaya a poner flores a la tumba de Iván Papanín, que tu las dejaste allí en una ocasión. Como algún pardillo habrá que no sepa quién era Papanin (como tú antes de ir a la Wikipedia) pues ya le dices que era un explorador ruso que hizo esto y aquello. Verás qué bien.

 

Seguimos que ya está casi todo hecho. Ahora toca salir a la calle. Vamos, sin miedo, que abulta mucho pero pesa poco. Piensa que las maletas sólo llevan una muda y el cepillo de dientes, y las bolsas sólo llevan papel de periódico.

Quieto, insensato! Te vas a presentar en alguna parte con la moto así de limpia? Qué poca previsión… Puedes hacer dos cosas: o te vas al solar de al lado y pasas, charcos y barrizales media hora antes de salir o llevas un saquito con tierra para repartirla estratégicamente por la moto. Quizá una tercera que sería pasar por las pistas forestales que haya cerca de tu destino para llegar con mierda fresca.

 

¿A dónde vamos? Pues a cualquier sitio donde haya meneo aventurero. A una conferencia de Silvestre, a la presentación de un libro de Fabián, a la reunión de la BMW Riders, a la de Grandes Viajeros, a los vídeos de IMM… qué se yo! Hay mucho donde elegir. Pero cuidado, que allí están los que viajan largo. A esos ni te acerques. Huye de ellos como la familia real de Urdangarín. Tú busca a los que veas con cara de lelos, a los que saquen fotos a tu moto y a los que señalen las pegatinas. Con ellos vas a sentirte reconfortado y podrás dar rienda suelta a tu lado más peliculero. Cuéntales lo del atraco en Grecia, lo del intento de secuestro en Nouakchott (o como se escriba) y no pases por alto tus tres días perdido en.. ¿he dicho tres? Mejor una semana.

Y con estos precarios rudimentos podrás comenzar a ir por la vida y las concentraciones de motos como lo que realmente eres, un Auténtico Motero Aventurero.

 

En la próxima entrega del manual te enseñaré a ser un Auténtico Motocampero Endurero para que puedas salir al campo a pasar el rato.