TITULO ORIGINAL I Bought a Vampire Motorcycle
AÑO 1990
NACIONALIDAD Reino Unido
DIRECTOR Dirk Campbell
GUIÓN Mycal Miller, John Wolskel
MÚSICA Dean Friedmans
FOTOGRAFÍA Tom Ingle
REPARTO Neil Morrissey, Amanda Noar, Michael Elphick, Anthony Daniels, Andrew Powell, George Rossi, Daniel Peacock, Midge Taylor, David Daker, Burt Kwouk, Brendan Donnison

 

Yo compré una moto vampiroLo mejor que se puede decir de la película “Yo compré una moto vampiro” es que resulta… perturbadora. Una gamberrada cuyo mayor mérito hacer que una motocicleta pueda tener alguna calidad interpretativa más allá del estar o de ser ella misma. Aunque, pensándolo bien, quizá la interpretación de la moto destaque, por su calidad, por encima de unos actores mediocres, agarrotados y malos hasta la extenuación.

La película es del año 1990 aunque, debido a su ínfimo presupuesto, sigue los cánones estéticos y formales de una mala serie B de los setenta. Y lo mismo ocurre con los efectos especiales, por llamarles de algún modo.

El guión tampoco va muy allá. En una rápida sinopsis podríamos decir que el espíritu vampiro de un diablo se apodera de la moto cuando el motorista que lo está invocando es asesinado por unos Ángeles del Infierno (o parecida cosa). Fin de lo gordo del guión. A partir de aquí el resto de la película es una serie de huidas, sangre, asesinatos intuidos y un sin fin de estúpidas peripecias salpicadas por el pésimo trabajo de todos y cada uno de los actores.

La moto, una Norton Commando de los años 70 (por el arranque a patada), fue sometida a una remodelación un tanto indigna que, más que aterrar, da un poco de lástima.

Como detalles a destacar sobre esta grandísima obra señalar que el doblaje desaparece durante el exorcismo para regresar luego al rancio castellano patrio, no sé porque los dobladores han creído más oportuno que disfrutáramos de la versión original durante unos minutos o porque se cansaron de decir idioteces y se fueron a tomar el café. Sea como fuere, se agradece. Además hay otras joyas por ahí repartidas como dedos de látex amputados, miembros cortados y heridas sangrantes. Normal, habida cuenta de que La mayoría de las motos corren con gasolina, esta corre con sangre…

A destacar también el ñordo, zurullo o cagallón parlante. Sin parangón.

Se recomienda su visionado con cerveza o cualquier otra bebida alcohólica, algún psicotrópico y ganas de pasártelo bien con esta obra gamberra e irreverente de imposible clasificación.

 Os dejo el trailer que es mucho mejor que la película

Y unas cuantas imágenes de propina que la peli se lo merece.

PD.: Creo que lo más aterrador es la banda sonora.