Tener los pies calientes mientras viajamos en moto en invierno es una de las cosas básicas para viajar cómodo. 

Pero no es sencillo y lo sabes. Mientras la temperatura ambiente va bajando nuestra comodidad se va resintiendo a la par que la confortabilidad decrece de forma paralela. Los pies y las manos, así como las rodillas son lo que más se enfría en los viajes invernales.

Hace unas semanas hablamos de las plantillas calefactables pero si no eres de los que quieren llenarse de cables, tendrás que buscar otras opciones. Y no hay muchas.

Calcetines. Con esto de aislarse del frío siempre es preferible llevar varias capas finas que una muy gruesa así que, con los calcetines, lo mismo. Nos pondremos unos calcetines finos como primera capa y como segunda, podemos escoger entre varias opciones.

Mi elección, que no tiene por qué ser la mejor, varía dependiendo de la temperatura. En casos de frío extremo organizo mis dos pies de la siguiente manera.

Primera capa: calcetines finos y suaves.

Segunda capa: Calcetines Halvarssons o Lorpen. Los Halvarssons me los han regalado los chicos de 2TMoto y son muy buenos. Se ajustan muy bien y el elástico no aprieta en el tobillo. Esto es primordial para que la sangre circule por toda la extremidad y mantenga el calor.
Los Lorpen son calcetines de montaña y también se ajustan muy bien. Son bastante duraderos aunque, cuando se han lavado muchas veces el tejido se apelmaza y pierden sus propiedades. Tienen diferentes zonas de apriete (también los Halvarssons) y se sienten muy cómodos.

Otra opción que usaba antes, aunque no me convence mucho, son los calcetines de forro polar. Estos son bastante gruesos y no transpiran gran cosa con lo que, después de unas horas, acaban por humedecerse y el pie termina por enfriarse a evaporarse esa humedad.

Cubriendo los dos pares de calcetines, unas buenas botas. He dejado de lado las botas de monte de toda la vida, Bestard era mi marca preferida. Ahora uso  botas específicas de moto, unas Drizzel de Jofama Lindstrands.
Estas botas no llevan membrana Goretex porque la marca ha diseñado una membrana propia, la Dryway+. Básicamente es lo mismo que el Gotex pero más eficaz ya que ha sido diseñada especialmente para la moto. Funciona dejando salir el vapor de agua de la transiración pero no deja entrar las goras de agua exterior. La Dryway+ es menos flexible que el Goretex y esto garantiza que mantendrá sus propiedades durante más tiempo.

Si quieres saber más cosas sobre los materiales con que se hace la topa de moto puedes leer este artículo sobre los conceptos técnicos que escribí hace algún tiempo.

Para completar el conjunto, sobre todo en viajes largos, de cuatro o cinco horas en invierno, suelo añadir unas plantillas térmicas autocalentables. Están compuestas por óxido de hierro, sal, vermiculita y carbón activo. Estos componentes, al entrar en contacto con el aire producen una reacción química que desprende calor. La temperatura llega hasta los 40ºC y dicen que dura hasta ocho horas. La verdad es que a mí nunca me han durado tanto: después de tres horas ya no noto que las llevo. Aún así tienes tres horas de agradable calor en los pies.

Y así, como puedo, voy capeando el temporal e intentando no congelarme en las escapadas invernales.

Foto de cabecera: Rostyslav Savchyn on Unsplash