Hace unos días, charlando alrededor de una hoguera, surgió el asunto de los controles de drogas y alcoholemia. Me sorprendió que muchos de los presentes desconocían la existencia de productos destinados a enmascarar la presencia de alcohol o drogas en el organismo y burlar los test de drogas y alcohol. No trata de animar a consumir ningún tipo de estupefacientes si se va a conducir, yo mismo he dejado ese malsano vicio después de una luxación recidivante y la rotura de las barras de dirección, la tija y otros desperfectos estropiciantes. La cuestión es que esos productos existen.

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¿Qué productos son esos?

Tenemos, desde los trucos de leyenda urbana que no sirven para nada, hasta verdaderas obras de alquimia al servicio del vicio. Sobre los primeros no vamos a malgastar tiempo. Son algunos como comer pasta de dientes, mascar chicle, chupar granos de café o pacer césped pero no son remedios eficaces de cara al test de drogas o alcohol. En el caso del último truco casi es preferible pagar la multa.
El resto de remedios provienen de la industria y parece ser que algunos funcionan. Para ser fiel a la verdad he de decir que no he probado ninguno porque, si bebo, no conduzco.


Sulfato de terbutalina

Ventolín

El primero de ellos es un medicamento broncodilatador. También llega de la mano de la leyenda urbana: el sulfato de terbatulina. Este es un inhalador que se usa justo antes de soplar en el dispositivo. Según los usuarios baja la cantidad de alcohol espirada por litro de aire a cero. Yo me decantaría por los específicos aunque también con pocas esperanzas.


Alcohol Killer

alkohol killer

Lo único que promete es rebajar los efectos de la resaca, no que des negativo en el test de alcoholemia. Aún así lo venden en algunas discotecas y la leyenda urbana lo ha convertido el truco por excelencia. 24 de latas cuestan 48€ y si no quedas satisfecho te devuelven el dinero.

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Outox

En el año 2010 se puso a la venta en Francia un refresco llamado Outox. Éste promete rebajar el nivel de borrachera hasta en un 50%. Lleva vitamina C, fructuosa, acidulantes, ácido málico, antioxidantes y colorantes Esta combinación que, según sus fabricantes, logra rebajar los efectos del alcohol. Otro de las propiedades maravillosas de este brebaje es que elimina gran parte de la resaca. No sirve para los test de drogas.
Actualización: El Outox ya no se encuentra para comprar en la red y su página oficial está desaparecida.


Alkolator

alkolator

Alkolator es otro de los productos estrella para noches de ingesta copiosa. Se toma antes de la comida y uno ya puede ser un discípulo de Baco en toda regla. Han hecho una prueba ante notario en la que los sujetos privan de lo lindo y luego no dan positivo en el alcoholímetro.

Actualización: La OCU los ha acusado de falsedad y el dominio de su página web está en venta por los chinos.


Hay más productos milagrosos a la venta pero vamos a cambiar de estimulante: los porros. Los detractores de los test de THC, que es la sustancia que te coloca cuando fumas canutos, afirman que es muy fácil dar positivo en el “test de la piruleta”. Dice que incluso cuatro o cinco días después de haber fumado, cuando los efectos ya se han disipado y lo único que te queda en el cuerpo son restos sin efecto dopante. Para evitar ese tipo de cosas hay también algunos productos a la hora de superar el test de drogas.


Kleaner

kleaner

Es el más famoso de todos y lo que hace es eliminar toxinas de la saliva y también de la piel por si te hacen un test de sudor. Se vende en formato gotas, spray y toallitas. El más barato son las gotas a 16 € el bote de 30 ml. Se usa una hora entes de conducir y los que lo han probado dicen que te forma una espuma en la boca bastante desagradable.


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Hay otros limpiadores de toxinas como el Magnum, Ultra Wash (muy popular en eBay) y otros de dudosa procedencia. Todos prometen eliminar cualquier rastro de thc, cocaína, metanfetamina y demás sustancias. Pero recuerda, lo que te quitan es la posibilidad de que te detecten droga, no sus efectos.

El consejo estrella ya sabes cual es:

si vas a drogarte o a beber no manejes vehículos.

Paulo Coelho