El verano pasado me fui con Juan de viaje. Yo salí unos días antes y nos encontramos en Chinchón, en la plaza donde se grabó la película de Cantinflas, «La Vuelta al Mundo en 80 Días». Yo ya venía de otros escenarios de cine, concretamente del cementerio circular de Sad Hill donde Clint Eastwood tuvo un duelo memorable, allá en Burgos.

Después del encuentro aprovechamos para seguir nuestros particulares días de cine y recalamos en Ayna, uno de los escenarios donde se grabó la obra maestre de José Luis Cuerda «Amanece que no es poco». Algunos de nosotros, fan irredentos de la obra y frikis recalcitrantes, nos sabemos pasajes de memoria. O casi de memoria.

Y la original…

Después de esto seguimos visitando escenarios de cine hasta que recalamos en una película porno. Pero esto es otra historia.