Llegan a nuestro correo electrónico muchas consultas y dudas sobre viajes, cómo organizarse, por dónde empezar. Creo que es mejor descubrir por uno mismo esos secretos y que cada uno debe ir elaborando sus propios trucos y mecánica de viaje pero, para aquellos a los que les hace falta un pequeño empujón para salir a descubrir los viajes en moto, ahí van una serie de diez consejos que pueden resultar útiles para a la hora de animarse a tomar la decisión.Carreteras secundarias

  1. Lánzate, no tengas miedo. Viajar en moto es mucho más placentero, al menos desde el punto de vista espiritual, que hacerlo en cualquier otro medio de transporte. No tengas reparos en pillar los bártulos y hacerte a la carretera, no es más difícil que viajar en tren o en coche.
  2. Habrás leído a grandes viajeros con grandes motos. Olvídate, ni caso. La mejor moto para viajar es la tuya. No importa la cilindrada, ni la marca, ni la potencia. Conocemos a viajeros que están en India con una 125, quien se ha ido a Mongolia con una 250 o quien ha comprado una de segunda mano para hacer la Panamericana dos veces. Lo importante no es la flecha sino el indio.
  3. Si lo que te echa para atrás es el gasto, sé creativo. Al igual que en el caso anterior conocemos gente que lleva once años viajando sin tener trabajo fijo, otros que salen con lo puesto y gente que saca dinero  de debajo de las piedras para viajar. Sopesa la posibilidad de acampar a salto de mata, prescindir de GPS´s, de equipamiento puntero, etc. Todo eso está muy bien si te lo puedes permitir pero, aunque facilita las cosas no es en absoluto, imprescindible. ¿Crees que vas a tener más opciones de pasarlo bien en un hotel de cinco estrellas que durmiendo bajo ellas?
  4. Revisa la moto. Una cosa es improvisar y otra dejar para el último momento las cosas importantes. La moto tiene que ir al cien por cien. No sólo por cuestión de seguridad sino porque una avería puede suponer quedarse quieto durante varios días y no es eso lo que queremos.
  5. No hay destino lejano. No te dejes influir por lo lejos que pueda parecer un destino; si tienes tiempo llegarás. De igual modo, no hay destino cercano. Sales de viaje para ir en moto, no para llegar a un sitio concreto. Al menos, no como primer objetivo. No te compares con nadie, tú y tu moto sois lo más importante.
  6. Te sobra equipaje. Un error común es querer llevar todos los “porsiacas” que se nos ocurran. Seguro que no vas a necesitar tanta ropa y seguro que no harán falta tantos repuestos. Sé realista y no cargues con más equipaje del que vas a necesitar.
  7. Asegura tus bártulos. Es muy desagradable perder nuestras pertenencias por el camino, asegúrate de que llevas todo bien sujeto y repartidos los pesos.
  8. Fluye. Déjate inundar por la dinámica del viaje y estate siempre abierto a cambios y variaciones. A menos que seas de los que les gusta tener siempre todo bajo control, relájate. Toma carreteras alternativas, charla con la gente, experimenta. Ahora estás viajando en moto y para muchas personas, serás una especie de héroe solitario que lleva a cabo sus sueños. Viaja por ellos. Cuéntales, haz que brillen sus ojos con el sueño compartido por ambos.
  9. Muchos viajamos contigo, deja el pabellón alto. Si te sientes formar parte de una comunidad, si eres “motero” no nos dejes en mal lugar. Sé educado, no te largues sin pagar, no cometas infracciones, respeta… Los que vengan detrás te lo agradecerán. Recuerda que, para los demás, somos un grupo sin demasiadas diferencias, homogéneo, y la imagen que dejes nos tocará un poco a todos.
  10. Busca compañeros por internet. Si no quieres viajar solo y no tienes compañeros de ruta, búscalos en la red. Una persona que busca compañero de viaje siempre es más permeable a las prioridades de los demás. Será, a priori, más tolerante y sobre todo, se parecerá a ti. Busca, compara, conoce. No es necesario que te lances en brazos del primero que pase. Puedes decirle, con educación, que crees que no vais a congeniar. Si eres tú el que responde a un anuncio, investiga. Lee sus mensajes en los foros, explora su perfil, conócele.

Y lo más importante, no hagas caso de los consejos de nadie. Sé tu mismo. Decide, prepara, acelera y, sobre todo, ten prudencia.
Lo demás… vendrá rodado.
Buena ruta.