putasHoy, queridos parroquianos, en nuestra homilía semanal abordaremos el tema “Cómo Hacerse Famoso y Millonario Viajando en Moto. O Sólo Famoso”.

Si eres una de esas personas que se cree maltratada por la vida y que tu destino, más que el paro o ese trabajo de mierda, mal visto y peor pagado, no es lo que tú te mereces… has llegado al lugar adecuado. Si además te gusta viajar en moto, sin duda alguna estás en el sitio óptimo.

Veamos… Eres un tipo despierto, con ganas de comerse el mundo, experto en viajes más o menos largos y con moto propia pero las circunstancias de la vida te han ido empujando, casi sin que te dieras cuenta, a algo que no era lo que buscabas, verdad? Pues el tito Viajoenmoto.com va a enseñarte a que te conviertas en millonario mientras disfrutas.

¿Qué preferencias tienes en la vida? Viajar en moto. Bueno, pues ya lo tienes casi todo. Ahora sólo necesitas cuatro consejos mal hilvanados y serás famoso, millonario y, si la cosa marcha bien, puede que guapo.

Lo primero que tenemos que hacer es planificar el tipo de viaje. Fíjate que no digo “el viaje”, “la ruta” o “el destino”. No, no. El tipo de viaje. Como sabrás, porque estás al tanto de todo lo que se cuece en la red viajera, ahora mismo hay un montón de gente haciendo viajes en moto de lo más variopinto, desde atravesar África en Vespa a subir a Cabo Norte en una Harley. Vueltamundistas que salen a la carretera con los objetivos más dispares: por la paz mundial, por los exploradores del año de la pera, por las batallas de la guerra, por preservar el medio ambiente, por la conversión al atletiquismo, por una ONG… Eso está muy bien pero van convirtiéndose en motivos sobados que acaban por aburrir al espectador. Tú tienes que buscar un Objetivo de Viaje espectacular, que deje a la altura del betún a todos los overlanders. Qué se queden con la boca abierta. Tú, que eres una persona solvente y con ideas, tendrás que buscar algo que llame la atención.

Vamos a desarrollar esto a ver si llegamos a alguna conclusión que nos sirva.

¿Qué cosa mueve el mundo y siempre está en la mente de todos? Pues el follar, sexo no? Claro que un viaje por los puticlubs del planeta es algo que puede resultar muy enriquecedor desde el punto de vista cultural pero no nos hará millonarios, más bien todo lo contrario. Tenemos que buscar a alguien que nos invite, es decir El Patrocinador.

¿Qué más cosas llaman la atención del público en los medios? La polémica. Basta ver cualquier programa de La Cadena Amiga para darnos cuenta de que la polémica vende y tiene tirón. Imagínate lo que puede pasar si mezclamos polémica y sexo. Y no me refiero a discutir con la pareja mientras estás en la postura del misionero.

Pero, ¿Cómo buscamos la polémica y el sexo en el viaje? Muy sencillo, yéndonos sin pagar de los puticlubs. Matamos varios pájaros de un tiro. Por un lado practicamos el sexo, por otro nos ahorramos un dinero y finalmente, tenemos la polémica. O un par de hostias pero también eso será bueno para los objetivos que perseguimos.

Vale, ya tenemos El Objetivo del Viaje. Ahora buscaremos un nombre sugerente y atractivo que encandile a las masas. Aquí vendrá bien una tormenta de ideas. Juntas a los colegas más parranderos y más canallas y os vais de cubatas hasta las tantas. En el momento álgido de la noche les dices que te vas a ir de putas por el mundo, gratis, y las ideas saldrán a borbotones. “Así me lo monto en moto”, “Montando en moto por el mundo”, “Motosex”, “Living la Moto”… qué se yo. Hay tantos nombres atractivos para un proyecto tan sugerente que se me antoja tarea difícil quedarse con cualquiera de ellos.

Vamos encarrilando tu futura vida de millonario aventurero. Recapacitemos. Tenemos El Objetivo del Viaje. Tenemos El Sugerente Nombre del Proyecto. Ahora necesitamos La Ruta.

Para escoger la ruta hemos de fijarnos bien en la que siguen los demás vueltamundistas que hay ahora mismo viajando. Para no seguir la misma, claro. No sólo porque no debemos mezclarnos con cierto tipo de gente sino porque corremos el riesgo de tener un accidente o crear un atasco de motos-que-dan-la-vuelta-al-mundo. Además, por motivos que hasta tú comprenderás, quitaremos de nuestra ruta sitios como Irán, El Vaticano, Afganistán… Ya sabes, nada de países aburridos donde una pandilla de clérigos enfermos detenten el poder. Tú a lugares divertidos y con fama de promiscuos: Cuba, Río de Janeiro, Bangkok, Ibiza, Hvar… fiesta y despiporre que ya hemos quedado que es lo que vende.

Ni qué decir tiene que no es necesario dar la vuelta al mundo, podemos comenzar con algo más modesto pero siempre enfocado hacia nuestro gran objetivo que es hacerte famoso y millonario.

Ahora vine lo más peliagudo: la pasta. ¿De dónde vamos a sacar la pasta para costearnos semejante desfile de putas, alcohol y drogas? Ah, que no te lo había dicho… creí que se sobreentendía. Si, habrá drogas. Drogas, alcohol, putas y marisco. No vas a ser un motero al uso, de esos que salen en YouTube luciendo palmito o poniéndose perdidos de barro por andar por sitios que no conocen sin tener ni puta idea de lo que hacen. Tú serás un motero con otro tipo de dificultades. Te asaltarán las resacas, vomitarás en los baños, te caerán un par de sopapos a menudo, vivarás en el lumpen y convivirás con personajes de baja estofa. Pero de eso hablaremos luego. Ahora abordaremos el asunto del pecunio.

Pensemos un poco… ¿Quién puede estar interesado en patrocinar a un tipo que se va de farra, que se mete en líos, que se va sin pagar las consumiciones en los pubs más pijos de la ciudad, que graba encuentros sexuales con prostitutas, que se emborracha hasta caer de culo y que se droga con politoxicomanía evidente? Pues cualquiera, claro está. Eres un filón para cualquier empresa medio canalla que quiera promoción buena y barata. Fabricantes de preservativos, bebidas energéticas, agencias de viajes, bufetes de abogados, alcoholes baratos… se pelearán por comprar un espacio publicitario en las maletas de tu moto. Ya tienes El Patrocinador.

Veo que pones caras raras… ¿Es por lo que he dicho de que te tienes que grabar follando? Pues claro que sí! Tu web no es para todos los públicos, está clasificada “S” o “X” depende del día. Si vamos a andar con remilgos mejor lo olvidamos todo.

Pues ya tienes casi todo listo para salir al mundo. Al principio tendrás que hacer una pequeña inversión para darte a conocer pero verás que en pocas semanas tu canal de YouTube estará echando chispas, tu perfil en Facebook tendrá miles de amigos y en Twitter se darán de leches para hacer RT a tus ocurrencias.

No podemos olvidarnos de la polémica. Vas a tener a un montón de gente en contra por aquello de que fomentas en uso de drogas, alcohol, prostitución, tráfico de armas (si, también. Te harás una foto con algún mafioso ruso). Y a esta gente que tienes en contra es el público al que tendrás que cuidar. A los acólitos, que serán muchos, no hace falta. Para ellos serás su héroe y te defenderán a capa y espada porque estarás viviendo la parte de su vida que a ellos les gustaría pero no pueden. Voyeuristas, freaks, consumidores de porno, pajilleros de la web, protodrogadictos, canallas, cuarentones divorciados, yupies de medio pelo… los tendrás a todos en el bote. Pero a los detractores será fácil perderlos. Y son precisamente ellos los que, con sus proclamas encendidas y su moralina impostada, te auparán en las redes sociales y en todo lo que se menee en internet. El salto a la tele será cuestión de tiempo y no faltará una cadena que te fiche para que muestres tu irreverente vida canalla en la pequeña pantalla.

Como último consejo te recomiendo que no le hagas ascos a ninguna droga, a ningún alcohol y a ninguna relación sexual sea del tipo que sea.

Prepárate a penetrar en el mundo de aventuras que se abre ante ti.