en impala a cabo norte

Otro libro que me estuve perdiendo durante varios años porque un viaje en Impala no me parecía lo suficientemente atractivo. Acostumbrado a leer las grandes gestas de viajeros en BMW y otras trail de empaque, un viaje en una pequeña Montesa Impala se me antojaba una nimiedad. Que equivocado estaba.

Al igual que Operación Impala, este libro de Arturo Borja, director de la revista Motos de Ayer, es una joya imprescindible. En sus 143 páginas, a todas luces escaso espacio para plasmar todas las vivencias, Arturo nos va desgranando, con notable maestría, su periplo por Europa a lomos de la Montesa, de modo tal que una página pide la siguiente sin solución de continuidad. Cuando te das cuenta te lo has merendado en una tarde y te quedas con ganas de saber más cosas.

El viaje, realizado en 1998, está salpicado de anécdotas y, a pesar de las enormes distancias que cubría en cada etapa, algo inimaginable a bordo de una Impala, subyace en él la sensación de tranquilidad y sosiego. Queda patente la formidable fiabilidad de la moto así como la imperturbabilidad de su propietario que nos va guiando, poco a poco, camino a Cabo Norte, describiéndonos los paisajes, las gentes y destilando la esencia de todo aquello que encuentra.

Llama la atención, sin embargo, el extraño cambio de estilo que encontramos en la página sesenta y dos donde abandona el presente histórico para seguir narrando en pretérito y con un estilo que se aleja de lo leído hasta entonces. Un cambio hacia otro estilo literario que choca como un bofetón pero que se disculpa porque tan sólo dura una página. Enseguida el relato retoma la fluidez de las páginas anteriores y volvemos a sentarnos a lomos de la Impala, viendo la tundra, los abetos, los abedules a través del la empañada visera del casco de Don Arturo. Nos desplazamos a ochenta por hora, empapados, y sintiendo pánico cada vez que un enorme camión de madera pasa a nuestro lado. Nos enamoramos de lo clásico, de lo sencillo mientras el autor nos contagia su cariño por lo obsoletamente bello.

Una delicia de la que no voy a desvelar más datos. He tardado varios meses en conseguirlo porque en Libro Motor no lo tenían en existencias, he pagado casi tanto de gastos de envío como del libro en si pero, una vez leído y deglutido en parte para vosotros, ha merecido la pena.

No se lo pierda, oiga!