Durante las últimas semanas he leído con interés mucho de lo que se ha publicado con relación a la Concentración Internacinal Invernal “Pingüinos”, desde noticias de prensa hasta blogs personales. También acudí a la fuente, Turismoto, en busca de la verdad, ese ser tan escurridizo que muta dependiendo de quien afirme estar en su posesión. Pocos aficionados a esta concentración se quedaron indiferentes ante la decisión de suspender, nuevamente, la cita invernal por excelencia.

Desde el invierno pasado, con la primera suspensión, todo esto olía a cuerno quemado: se parecía sospechosamente a lo ocurrido hace 20 años, cuando hubo una escisión en el motoclub que organizaba la concentración en Tordesillas. Por aquel entonces, en 1995, hubo una guerra interna en la que el principal motivo de discusión era la tesorería del club. Enrique Medrano acusó a Mariano Parellada de amañar las elecciones, de no cumplir los plazos para la presentación de candidaturas y de apropiación indebida de la tesorería del motoclub entre otras cosas. Esto tuvo como consecuencia que se organizaran dos concentraciones a la vez, con el mismo nombre, Pingüinos, y cada una de ellas organizada por una facción del club.

Después de varios pleitos y acusaciones más, Parellada dejó en motoclub y fundó otro: Mototurismo. Mientras, Medrano organizó con la Junta Gestora del club, un Pingüinos en Renedo que fue deficitario y que terminó con la corriente crítica, acabando por desaparecer. Mototurismo volvió a ser Turismoto.

Ahora,20 años más tarde, la Tesorería del motoclub vuelve a ser el centro de las disputas, en esta ocasión entre Parellada y José Manuel Navas que acusa al primero de organizar las reuniones con gente afín y no respetar a los que realmente tienen derecho de voto. Se da la circunstancia de que Navas es el Tesorero y se niega a aportar su firma para que Parellada pueda mover un céntimo de Turismoto. Cuando el Alcalde de Valladolid se enteró de estos entresijos acusó a Parellada de “engañar al ayuntamiento” y muchos nos preguntamos ¿Cómo tenía pensado organizar Parellada la concentración Pingüinos 2016 si no tenía acceso a las cuentas del club?

He visto a decenas de moteros echando pestes de “los ecologistas”, de “los políticos” y de los “defensores del medio ambiente” durante estos días. Muchos, amparados en su ignorancia, son de la opinión de que su afición por la concentración de motos debería de estar por encima de la ley que da protección al pinar y manifiestan un odio iracundo hacia los “ecologetas”. Ahora, a la vista de todo este despropósito que rodeó a la desorganización de Pingüinos cabría preguntarse si no fue una cortina de humo, muy oportuna, la denuncia de los ecologistas. Parellada se encargó de enardecer los los ánimos contra Ecologistas en Acción, haciéndolos responsables de que el evento no se pudiera celebrar en el pinar pero ¿podrían haberlo organizado si no hubiera denuncia?

Por otra parte el Ayuntamiento ofreció varias parcelas propuestas por Ecologistas en Acción que fueron rechazadas de forma sistemática por Turismoto. A la vista de los acontecimientos y de todo lo que ignorábamos de la situación también cabe preguntarse si rechazaron las ubicaciones porque eran inadecuadas o porque desde el primer momento sabían que no iban a poder organizar nada por la situación de bloqueo en sus cuentas.

Aquí se han ocultado muchos datos a la opinión pública, al colectivo de motoristas que, año tras año, acudían a la concentración llenos de ilusión. Se ha señalado a Ecologistas en Acción como responsables máximos de lo que estaba ocurriendo y se ha puesto el punto de mira en los políticos cuando bajo toda esa maraña de apariencias lo que subyacen son luchas internas e intereses personales entroncados con el asunto monetario. Mucho tienen que cambiar las cosas para que la cita vuelva a ser lo que era y para que Pingüinos vuelva a ser un referente europeo en las concentraciones invernales.

En esta guerra habrá vencedores y vencidos, víctimas colaterales y egos devastados. Cuando termine veremos si son capaces de resucitar lo que ahora están matando.