Amazigh. En moto hasta el desiertoDice Mario Montoro en el prólogo de este libro que “las palabras escritas necesitan del adorno pomposo y suntuoso que sólo les confiere una correcta edición y una trabajada puesta en escena”. No podría estar más de acuerdo. Un libro, sea de viajes o no, además de contar una historia, ha de estar correctamente editado. Es, a mi modo de ver, el formato mayúsculo, la expresión máxima de la literatura, muy por encima de archivos de texto, libros electrónicos, audiolibros y otros inventos de índole menor. Un libro es la cúspide de la pirámide de la tradición escrita.

[easyazon_link identifier=”8416299412″ locale=”ES” tag=”http://amazon.es”]Amazigh[/easyazon_link]cumple con estos requisitos de edición y presentación y, sin lugar a dudas, con lo que espero de un libro de viajes: una historia, un hilo conductor y algunas confesiones personales.
Quique Arenas, el autor, es periodista y, entre otras cosas, director de la revista Motoviajeros. nos hace partícipes de su primer viaje en moto por Marruecos, un destino cercano y conocido. En sus páginas nos podemos ver reflejados, a veces con una sonrisa, los viajeros que pisamos por primera vez el Reino Alauí. Los encuentros con los buscavidas, el cambio repentino de cultura y el encogimiento que produce encontrarse con un mundo que parece, muchas veces, anclado en el tiempo.se nos hacen familiares hasta el punto de sentir una absoluta complicidad con el autor.

[easyazon_link identifier=”8416299412″ locale=”ES” tag=”http://amazon.es”]Amazigh[/easyazon_link]transforma en verdad aquello de que no hace falta irse a los confines de la Tierra para contar una buena historia. Un viaje a Marruecos, cercano y asequible, le ha dado a Quique Arenas para mostrarnos, con un humor y una ironía encomiables, no sólo los paisajes y los rincones que le resultaron sobrecogedores, sino la cara más íntima y sensible del autor.

¿Qué buscamos los lectores en un libro de viajes? Una buena historia. Parece algo muy sencillo de entregar pero muchos viajeros, a pesar de tenerla, son incapaces de plasmarla. Arenas ha conseguido, con este primer libro de viajes que se lee en un par de tardes, un buen relato que se nos queda corto. Quizá peque, en ocasiones, de dar demasiados detalles de la ruta y de esforzarse en ubicar geográficamente cada paisaje, pero no abusa. También me sobran fotos. Aunque alguna es verdaderamente espectacular creo que hay demasiada imagen que, a buen seguro, encarecen el libro y aporta poco. El texto es bueno y no necesita de más adorno.

Al final del viaje, las últimas páginas del libro nos ofrecen un regalo inesperado en forma de relato, un colofón perfecto para un libro de lenguaje cuidado y del que extraeremos más de lo que, a priori, podríamos pensar que iba a darnos.

Título: [easyazon_link identifier=”8416299412″ locale=”ES” tag=”http://amazon.es”]Amazigh, en moto hasta el desierto[/easyazon_link]
Autor: Quique Arenas
Prólogo: Mario Montoro (autor del libro A trompicones por África)
Páginas: 156, incluye 34 fotografías.
Fecha de publicación: 2-junio-2016
Materia: Narrativa-viajes
Formato: 14,00CM x21,00CM
Encuadernación: Rústica con solapas / Tapa blanda
ISBN: 978-84-16299-41-6
Editorial: Celya / Colección: Aventuras en Moto, Nº1