Hermanar en Manali
El día de Ganesha, hijo de Shiva, nos pilló en Manali. La jornada anterior habíamos recorrido unos cuantos puertos y el último, el que nos abrió la puerta a un nuevo mundo espectacular, nos vomitó en un valle verde y cerrado. Volver a ver la vegetación, disfrutar de la exuberancia de la fronda y sumergirse bajo la línea donde ya crecen las plantas es reconciliarse con la Tierra. Después de tantos días recorriendo los Himalayas sin más signos de vida vegetal que algunos arbustos dispersos por debajo de los 4000 metros, descender entre cedros y planifolias, entre tierras de cultivo y praderas subalpinas, te reconforta y te hace sentir bien. Bajar el puerto de Rohtang Pass con sus cientos de curvas y con sus atascos cerca de la cumbre fue para mí algo espectacular, el colofón perfecto al viaje que había [...]