He devorado, al principio con cierta fruición, “En 79 días vuelta al mundo en Vespa”. Mi interés ha ido decayendo conforme iban sucediéndose las páginas pero, aún así, recomiendo su lectura.
La trama ya nos la desvela el título de la obra pero, lo que no deja ver es toda la declaración de intenciones que se nos desvela en el interior. Santiago y Antonio, dos falangistas, Jefes de Centuria del Frente de Juventudes, una organización similar a las Juventudes Hitlerianas creada para adoctrinar a la juventud en los principios del Movimiento Nacionaldeciden, después de visionar “La Vuelta al Mundo en 80 días”, llevar a cabo su propia aventura alrededor del globo. Dicho así, de sopetón, parece que uno se dispone a leer un rancio manifiesto político y el libro, aunque no exento de cierto maniqueísmo fascistoide es, al fin y a la postre, un libro de viajes en moto.
Decía en la anterior entrada de este blog que se me hacía harto difícil imaginar al españoliito de a pie de la España de los 70 embarcándose en una aventura de la talla de la llevada a cabo por Ted Simon, pero lo que no me imaginaba es que, diez años antes de Ted, dos jóvenes españoles se habían propuesto emular a Phileas Fogg para mayor gloria del franquismo.
Con el apoyo explícito del aparato político y después de dos años de preparación, dos muchachos de 19 y 20 años se disponen a circunvalar el globo a lomos de una Vespa de serie llevando entre sus pertenencias adminículos tan insólitos como 175 navajas de Albacete, 50 capotes de torero en miniatura y banderines de España. El propósito, entre otros, es traer tierra de todos los países por los que pasen para depositarla en el Valle de los Caídos. Hay otros detalles que muestran, bien a las claras, la intención primigenia que envuelve la gesta, como el hecho de partir el día del Apóstol Santiago y regresar el Día de la Hispanidad.
El hecho de que el viaje ensalce el “espíritu nacional” y sea una loa constante al régimen imperante no es, y menos a estas alturas, un impedimento para disfrutar de su lectura, más bien al contrario. Al verlo con la perspectiva del tiempo, cuarenta y un años han pasado ya, nos podemos recrear en situaciones pintorescas como por ejemplo el que llevaran traje y corbata en la maleta, lo que ellos llaman el “traje de respeto” para presentarse en las múltiples recepciones que tenían organizadas, o su empeño en pasar por la peluquería e ir siempre impecablemente afeitados a pesar de las vicisitudes del viaje.
Contribuye a crear la imagen de pijería clásica que me han dejado el imaginármelos alojándose el los hoteles de la cadena Hilton, (por cortesía de la casa), o visitando a embajadores, cónsules y alcaldes. Cierto es que, tanto la coyuntura política en España, como la idiosincrasia de la sociedad por aquel entonces, eran muy distintas a nuestros días y muchas de las situaciones que describen deben ampararse bajo este contexto.
El libro se lee en un par de tardes y carece de la mínima calidad literaria. En ocasiones es como si uno estuviera leyendo el diario de a bordo sin la más mínima corrección y esto, que a priori es un defecto, lo convierte en su más atractiva virtud. Sin embargo la corrección política de la época impera en todo el texto y se echan en falta las reflexiones que este tipo de viajes imponen en uno. Es como si se limitasen a describir, de forma aséptica, su periplo por los doce países que atraviesan. Esta sensación se ve acentuada a partir de la mitad del libro, coincidiendo con la premura por hacer kilómetros al ir ya fuera de tiempo. A partir de ese momento el viaje deja de pasar por ellos, convirtiéndose en meros actores que pasan por el viaje sin que éste les aporte nada.
Este libro nunca gozará de renombre en la biblioteca motorística por la incorrección política que supone en la España actual, pero creo que merece ser leído y si, como yo, intentas inmiscuirte en la sociedad española de los sesenta, creo que disfrutarás con la sonrisa en la boca mucho rato.
Y para los no aficionados a la lectura, que para no serlo no sé cómo habrán llegado hasta aquí leyendo, tenemos en preparación, (supongo que ya finalizado a estas alturas de año), el video-documental que rememora este viaje. Se trata de una serie documental de la productora Lucafilms y que tendría que ver la luz a finales de 2008.
ISBN: 8496437116. ISBN-13: 9788496437111
[…] En 79 días la vuelta al mundo en Vespa. Santiago Guillén y Antonio Veciana […]