12. Ser pijo tiene un precio
12. Ljubljana – Dobiacco. Ser pijo tiene su precio. Ver mapa más grande El albergue estaba tomado por los deportistas de varios colegios de acción católica y las niñas paseaban sus ebúrneos encantos con evidente descaro por las instalaciones, haciendo que, en algún momento, me sintiera fuera de lugar y un tanto ruborizado. Su juventud y la equilibrada belleza de alguna de las chicas me hacía sentir un tanto incómodo, aunque eso no era óbice para que no les quitara los ojos de encima. Volvimos a las motos y a la carretera abandonando Ljiubljiana en dirección noroeste, con la mente puesta en Italia y en los míticos Dolomiti. Naco nos había recomendado el paso por el Parque Nacional Trigalvski Narodn y hacia allí nos dirigíamos siguiendo, obedientes, las órdenes de la chica del navegador. Ella [...]