Nada es casualidad
A Josef Lackhove me lo encontré en Khardungla, el puerto de montaña más alto del mundo. Lo saludé con un ligero movimiento de cabeza y con una absoluta falta de interés. Yo no había ido hasta los Himalayas para intercambiar opiniones con un alemán que viaja en moto. Como tampoco había ido allí para saludar a …