Plaga de gatitos
Asumiendo que la culpa es mía y de nadie más, según me han hecho ver algunos lectores, paso a relatar otro acontecimiento gatuno de hace dos o tres semanas. Lo cierto es que había pasado por alto el asunto pero, vista la concatenación de sucesos en estos últimos días, creo que todo en el Cosmos ocurre por algo. O que no hay dos sin tres, vaya. Pues sucedió que, hace unas dos semanas, entré en el garaje/bajo de mi oficina y, cuando rebuscaba en una estantería algunos útiles propios de mi trabajo, escuché un ruido, como de ser vivo, en una de las cajas del estante superior. Movido por la curiosidad científica, zarandeé un poco la caja para ver qué reacciones se producían y, oh sorpresa, salió un gato miniaturizado. Y luego otro. Y un tercero. Continuando con mi labor investigadora [...]