Depende de para qué cosas, estar entre los primeros es importante. En el mundo del podcasting, donde es tan complicado monetizar o llegar a rentabilizar la inversión de tiempo y medios traduciéndola a términos económicos, aún más.
Los podcast amateurs tenemos que “competir” con podcast que no son podcast sino programas de la radio convencional que se suben a la red como si lo fueran. Es cierto que sobre esto hay muchas discusiones, que si son o no son, o que si el podcasting es algo que tiene que estar fuera de la etiqueta de medios tradicionales. En cualquier caso, poner en el mismo saco a lo que hace alguien en su casa con medios precarios junto con programas de los mass media es un tanto injusto para los primeros.
En iTunes esto lo llevan a rajatabla: los primeros puestos del ránking de podcast más escuchados están copados por programas que salen directamente de la radio convencional. Y hay que tener en cuenta que iTunes es la plataforma que manda, hoy por hoy, en esto de los podcast. A veces se cuela alguno “casero”, pero no es lo más habitual. Sobre todo ahora que la radio convencional ha decidido pasarse al formato podcast más puro y han comenzado a elaborar programas que no se emiten en FM y salen directamente a la red. Ahí tenemos a Arturo Pérez Reverte y a Podium Podcast (Prisa Radio) que han desembarcado con profusión de medios y profesionalidad en este formato.
Viajo en Moto, que es un podcast casero y no ajeno a estas varas de medir, se cuela de vez en cuando en los puestos de cabeza. Como esta semana, que ha conseguido, por dos veces, meterse entre los 200 podcast más escuchados en España. No sé que algoritmo usan para colocar a unos por encima de otros, pero el caso es que ahí estábamos.
Para mí, que soy el director, guionista y creador de Viajo en moto es una gran satisfacción codearme en la lista con programas como Siglo 21, de Radio 3 .
Haber subido al puesto 151 en el TOP PODCAST dentro de iTunes supone un gran paso y un cierto reconocimiento a todos estos años de constancia. Cosa rara en mí, esto de la constancia.
Decía al principio que es complicado monetizar este esfuerzo, conseguir sacar algo de dinero a cambio de tantas horas de trabajo. No es el objetivo principal en los podcast amateurs, pero resulta, en ocasiones, un tanto frustrante. Por parte de las marcas, unas ni saben lo que es el podcasting y otras aducen la falta de mediciones fiables de audiencia; el resultado es que ninguna empresa (o muy pocas) están interesadas en vincular su imagen con el podcast. Resulta inaudito que los responsables de marketing sigan prefiriendo invertir su presupuesto de publicidad en medios generalistas en lugar de hacerlo en un medio donde el target está plenamente segmentado y la audiencia está formada por clientes potenciales. Por poner un ejemplo, en Viajo en Moto solo tenemos un patrocinador, 2TMoto Madrid Store que corre con los 15€ mensuales que cuesta la emisión del programa en Spreaker. Y lo han hecho sin pedir absolutamente nada a cambio o sea que tampoco responde a una estrategia comercial.
Cada año los gurús de esto dicen que va a ser el año del [amazon_textlink asin=’B01CG7PKCM’ text=’podcasting’ template=’ProductLink’ store=’viaenmot-21′ marketplace=’ES’ link_id=’d984784e-88f2-11e7-8196-d3161c278897′], el año del despegue definitivo, el año de imitar a EE.UU., donde son muchos los podcast que han desbancado a los medios tradicionales. Pero cada año es más de lo mismo: no hay manera de sacar ni para un equipo decente de grabación. Por fortuna los podcasters no tienen como objetivo vivir del podcast pero esto trae consigo que pocos sean los que se quieran dedicar profesionalmente a ello. Los creadores se cansan y los podcast desaparecen o languidecen hasta morir. Lo hemos visto en muchos podcast de motos, que surgieron con fuerza y poco a poco fueron desapareciendo. Es normal. Ante una crisis de ideas, un escaso feedback o un sentimiento de soledad, muchos se cansan y abandonan el proyecto. Con este panorama es difícil que el podcasting despegue.
Algunos optan por abrir suscripciones para sobrevivir, por ofrecer servicio premium de pago o, como en el caso de Viajo en Moto por vender camisetas y pegatinas. Pero ninguna de estas prácticas de guerrilla económica son la solución. Creo que las marcas deberían descubrir el potencial de los podcast para su empresa y solo así los podcast podrían crecer en calidad, en medios y en audiencia. Mientras tanto seguiremos viendo como naufragan buenos proyectos y como los oyentes pierden variedad.
Si te gusta escuchar podcast conviértete en un oyente activo: publicita y comparte los que te gusten para que crezcan y no desaparezcan.
Yo le diría a Raúl el de el motor grupo prisa el país que si quiere realmente estar a la vanguardia de las nuevas tecnologías de comunicación abra en su página una sección de podcast muy específicos algo así como podcast de autor como el tuyo claro que el tuyo tendría que dedicarse solo a viajes en moto y solo eso para poder pertenecer a una especie de Enjambre te podcast. Si te fijas es como en su día los anillos de blogs. Si un tipo que tiene un buen podcast recomienda a otro pues el usuario confía
Yo sé que ese es el futuro ,otra cosa que alguien apueste por ello ahora. La verdad es que para gente como Raúl le costaría bien poco pagarle la suscripción a cuatro frikis como tú y darles un mensual digamos 500 euricos para tener los obligados a currar un podcast de calidad semanal. Eso sí no podría tener una línea editorial porque se trata de gente freelancer muy específica en cada uno de los temas la línea editorial se consigue con la selección del friki de turno. Que conste que te llamo friki con cariño y humildad