crónicas

13. Adiós al Glamour

2012-10-26T18:22:58+01:00Reflexiones|

Ver Marruecos. Etapa 13 en un mapa más grande A las cinco de la mañana, Mohamed, el camellero, me sacó de mi sueño con un presuroso “¡monsieur, monsieur!… le soleil”. Acurrucado entre las mugrientas mantas con olor a gatuno intenté prestar atención a sus palabras, pero los párpados volvían a caer ignorando donde estaba y a quien me hablaba. Él insistía en que debía levantarme, la salida del sol era casi un hecho y me la iba a perder. Arrastrando los pies por la duna más cercana, entre las sombras del amanecer, maldije la hora en que se me ocurrió ir a presenciar la salida del sol en el desierto. Al fin y al cabo este es un hecho cotidiano y ya sé lo que es ver salir el sol en sus variantes más surtidas: noche de copas, noche de incendios, noche [...]

12. Escuchando el Silencio

2012-10-26T18:22:10+01:00Reflexiones|

Se dormía poco y mal aquella noche en el albergue. Un calor insoportable se cernía sobre el desierto y el aire acondicionado era un aparato inservible que, puesto a toda potencia, no conseguía más que elevar un poco los decibelios de la habitación. Amparado por la oscuridad me levanté y salí sigiloso mientras Carlos, ajeno al calor y al ruido del acondicionador de aire, dormía a pierna suelta. Fuera, una ligera brisa atemperaba un poco el ambiente. Sentado en la escalera del albergue encendí uno de mis puritos árabes y aspiré una profunda bocanada. Tosí y, a un metro de distancia se oyé una especie de bufido cansino, un rezongue de alguien que intentaba conciliar el sueño al raso sobre una vieja colchoneta de espuma. Era Abdul que además de dormitar durante el día, dormía profundamente en la noche. A [...]

11. Gaita Retumbando

2012-10-26T18:21:22+01:00Reflexiones|

Dejamos el Albergue Des Roches por la mañana cuando el calor comienza a apretar. Continuamos el ascenso del valle después de pagar unos exiguos veinte euros por la cena, el alojamiento y el desayuno y después de despedirnos de nuestros anfitriones. Íbamos a subir hasta la cabecera del valle y, desde allí, cruzar por las pistas de montaña hasta la Garganta del Todra disfrutando de los áridos paisajes del Atlas. La carretera de subida difiere bastante de la que nos había traído hasta la Garganta y el albergue. El piso había empeorado bastante y en algunos lugares el asfalto había desaparecido completamente a causa de los torrentes del deshielo de primavera. La geología era impresionante, con pasos a media ladera que hacían que se helase la sangre con tan soloel imaginarse una simple salida de pista. A nuestra derecha, al fondo del precipicio, se [...]

10. Lo Rojo

2012-10-26T18:20:42+01:00Reflexiones|

  Marrakech - Garganta del Dades, 300 o 400 km.     Me despedí de Hassana con un emotivo abrazo. Estaba impresionado con el valor de esta chica, con su determinación y con su modo de enfrentarse a la vida. En absoluto es una historia única, ni la más dura, ni siquiera la más emotiva, pero me conmovió la forma en que me contó lo de los abusos a menores y ver como languidecían sus ojos al hablarme de la situación de los niños en su país. En unos instantes ya tenía la moto cargada y lista para comenzar un nuevo día de aventuras. Carlos, como siempre, aún estaba colocando las alforjas y distribuyendo el equipaje. Yo ya me había acostumbrado a esta tardanza. Al principio me resultaba molesto el hecho de que se levantase el último siendo el que [...]

9. Dos Pardillos en la Medina

2012-10-26T18:19:58+01:00Reflexiones|

La noche anterior, justo antes de irse a la cama, Molina me había dicho que se iba, que volvía a España y aprovecharía para realizar unas visitas por el Andalucía. No necesité preguntarle más para saber que se trataba de una cortesía que implicaba al sexo femenino. La verdad es que me entristeció un poco su partida porque en todo momento sentí que conectamos correctamente y que estábamos en una órbita muy parecida. Con Carlos no tenía esa sintonía tan clara, aún a pesar de llevarnos bastante bien en lo que iba de viaje. De modo que aquel domingo, cuando nos levantamos, Jose ya se había ido en dirección norte. Supusimos que volvería a parar en Kenitra para quedar con Zacariah para aprovechar sus últimos días en Marruecos. Después de desayunar copiosamente, con el omnipresente zumo de naranja incluido, Carlos [...]

8. La Mirada Triste

2012-10-26T18:16:53+01:00Reflexiones|

Ver Marruecos. Etapa 8 en un mapa De nuevo un copioso desayuno, esta vez en Agadir, sitio distinto pero el mismo zumo de naranja delicioso. Supongo que ya habré mencionado alguna vez, en esta crónica, la devoción que le profeso al zumo de naranja y la profusión de establecimientos que lo sirven en este país a precio irrisorio. Las motos habían quedado a buen recaudo en el almacén de hotel. Es lo bueno que tiene viajar en moto por Marruecos, te facilitan guardar el vehículo en cualquier sitio y, aunque sepas que no va a pasar nada, siempre te quedas más tranquilo con la montura alejada de miradas indiscretas. Visitamos la mítica playa de Agadir que, a decir verdad, no difiere mucho de cualquier playa de cualquier otro lugar de mundo; tiendas, cafeterías, restaurantes, paseo playero… todo occidentalizado para hacer las delicias [...]

7. Bajón y Pérdida

2012-10-26T18:16:09+01:00Reflexiones|

Tan-Tan Playa - Agadir, 400 ó 500 km Bajón y Pérdida   Ver Marruecos. Etapa 7 en un mapa más grande       Resacoso y resignado me levanté con la esperanza de que la moto fuese mejor que el día anterior. Los tirones que daba a la llegada a Tan-Tan Playa me hacían pensar en una avería en los inyectores, más que un simple problema de higiene básica. El paseo por el pueblo, solitario en la noche, no me había dado buenas sensaciones y, a pesar del intento de ahogar las penas entre spicotropía y alcohol del día anterior, no conseguía quitarme de la cabeza los tirones del motor y la falta de potencia. Desayunamos en el camping zumo de naranja y tostadas mientras charlábamos con dos saharauis que habíamos conocido la noche anterior y que nos contaron un poco más de [...]

6. El Frustrante Adios a Mauritania

2012-10-26T18:15:25+01:00Reflexiones|

Etapa 6. Boujdour - Tan-Tan Playa El Frustrante Adiós a Mauritania     Ver Marruecos. Etapa 6 en un mapa más grande Con la llegada del alba la euforia del día anterior fue tornándose más difusa y tomando la docilidad de un colegial el día de su primera comunión. Mis ánimos ya no galopaban, exultantes de júbilo, sino más bien, se habían convertido en un remedo de trote deslavazado. Con nulo éxito intentaba convencer a Molina y a Carlos de que nuestra empresa llegaría a buen puerto, a tenor de las informaciones de última hora que nos había proporcionado el alemán pero ellos, sobre todo Molina que siempre tiene los pies asentados en la tierra de forma firme, no terminaban de creérselo. Quizá Carlos, parco en palabras y enorme en candidez me prestaba más atención y deseaba que todo saliera como yo [...]

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