Turquía

El hastío del pescador. TSM 13

2014-06-17T00:09:41+01:00Reflexiones|

Estoy en una de las cubiertas del barco que me lleva desde Patra, en Grecia, a Bari, en Italia. Sobre la mesa una copa de vino que me ha costado 3,80€ y en la cabeza los recuerdos del viaje que que brotan a borbotones en imparable tropel. Se agolpan y desean salir todos a la vez. He de domarlos para que no me atropellen. Surge ahora con fuerza el día de pesca antes de llegar a la Capadocia. Aquellos días aún estaba José Luis con nosotros y nos estaba haciendo la cena mientras Alex y yo intentábamos extraer cualquier cosa del río que no fuesen algas. Dos chavales del pueblo nos indicaron, en los meandros, el mejor lugar para sacar buenos peces. Cuando ya la frustración del pescador inútil llamaba a mi puerta saqué un lucio. O un lucioperca, que no [...]

Obsesión mecánica. TSM 12

2014-06-16T20:38:18+01:00Reflexiones|

En cada uno de mis viajes en moto hay paranoia. En Escocia temía que el aceite volviera a salir por la sirga del velocímetro. En Génova tuve que cambiar el neumático después de sólo 1400 kilómetros de viaje. En Cabo Norte la cadena y el neumático me obsesionaron, no sin razón, durante gran parte de la ruta. En este de Turquía la rueda trasera. No es algo que yo busque como un atractivo más del viaje, que va. Para eso ya tuve, hace años, un compañero de viaje que deseaba la aventura en forma de problemas mecánicos. Esto mío es algo que surge solo, sin la concurrencia de mi "yo" consciente. Cada uno de los problemas tiene una explicación sencilla, tan sencilla que ni siquiera me voy a molestar en ponerla por escrito porque es probable que suene a disculpa. [...]

Los hipsters por el mundo. TSM 12

2014-06-16T12:23:50+01:00Reflexiones|

Si alguna duda tenía de que los hipsters están llamados a dominar esta década, se disipa cada vez que salgo de casa a recorrer el mundo más inmediato. Me encuentro con ellos en todas partes y cada vez son más. Sus signos identitarios, día a día, más evidentes. Las mismas barbas, los mismos peinados ultramodernos, la misma ropa, las mismas poses y el mismo postureo. Da igual que esté en Oviedo, en Atenas o en el hotel Hilton de Kudasi, los hipsters lo han tomado como hogar y su homogénea presencia se deja sentir en cada rincón. Estas modas urbanitas (todas las modas son de ciudad) nacen para diferenciarse del resto, para crear una imagen de calidad, para proyectar hacia los demás una orla de exclusividad. En realidad creo que lo que se persigue con esto de las modas tan [...]

La mentira de ese cielo tan azul. TSM 11

2014-06-16T11:33:09+01:00Reflexiones|

En la bodega del barco a Atenas. Hoy ha sido un día de mucho calor. A las seis de la mañana, en Atenas, ya se vivía en el bochorno. Caen los primeros gotarrones mientras nos movemos por una avenida atestada de coches y camiones. Dejar el barco es como un alumbramiento: sales de la confortabilidad del útero de las bodegas y te paren directamente a la crudeza del mundo. Aquí ya no hay defensas que te protejan ni estás aislado de la realidad. Ahora me doy de bruces con una ciudad caliente, con un ambiente que oprime y molesta. Después de un café y algunas gestiones en internet nos despedimos. Un abrazo sincero, lleno de tristeza por la despedida pero a la vez, cargado de embrieguez por todo lo vivido estos días. En nuestro anterior viaje, el de Cabo [...]

El canal de Korinthos. TSM 10

2014-06-12T11:39:58+01:00Miscelánea|

El Canal de Corinto es una obra que se empezó a gestar en el siglo VII antes de Cristo y que se terminó en el siglo XIX, hacia el año 1893. Yo no llevaba tanto tiempo planeando la visita pero hacía muchos años que deseaba conocerlo. Me parece una obra sensacional, no sólo por lo que tiene de grandiosa sino por el desafío que supone el unir dos mares de forma artificial. El hombre es así, siempre un paso más allá, siempre un nuevo reto, siempre en continuo avance. Algunas tormentas comenzaron a soltar agua, de forma tímida, nada más salir de Atenas supongo que para darle un poco más de emoción al tráfico infernal de esta ciudad. Será tráfico del averno, no digo que no, pero se autorregula. Hay algo de poético en el caos. Aún diría más, el [...]

Llegó la calma. TSM 9

2014-06-12T05:54:33+01:00Reflexiones|

Esta es la continuación de la crónica conjunta que se no pudimos terminar en Turquía. Inicia Roberto Naveiras; Ayer, cuando estábamos escribiendo mano a mano nuestra crónica Especial de Turquía, los acontecimientos se precipitaron de forma vertiginosa, y sin saber muy bien cómo, nos vimos envueltos en una serie de concatenados deberes. De cómo pasamos de estar centrados en el trabajo de blogueros y tomar “visqui”, que dicen los turcos, en el Hotel Hilton os daremos hoy buena cuenta. I think… Sigue Alex Mora; Ese mano a mano en realidad tenía la presión de dos jovenzuelos de cincuenta y cinco largos que no paraban de decir “camon, camon, camon”. Nuestra inquietud, mayúscula, residía en saber dónde nos querían llevar, no estábamos nosotros ni para huertos ni para flores, además, ya habíamos decidido quedarnos en el camping en lugar de salir [...]

En comunión. TSM 8.

2014-06-11T13:11:12+01:00Reflexiones|

Esto es lo que escribimos, Alex y yo anoche, justo antes de irnos de fiesta al hotel Hilton, en Kusadasi. Brothers and Sisters!!! Queréis más sobre nuestro viaje, lo sabemos, y en nuestro perdido ego os lo vamos a dar. Esta entrada será un toma y daca entre Alex Mora y Roberto Naveiras. Colgará en los dos blogs, hermanada como racimos de uva. Queréis la verdad, queréis que no seamos falsos, queréis que os demos nuestra impresión de Turquía, de los Turcos y de las Turcas. Aquí empieza esta historia... Por Roberto Naveiras; A la limón, pues no me pides poco, majo.Sólo tengo para esta gente impresiones pobres y parciales, emociones malamente explicables y el deseo de que vengan. De que vengan y que conozcan, como nosotros, la Turquía más amable y más hermosa que cabía en mi cabeza. ¿De [...]

Regalar la absolución. TSM 7

2014-06-08T16:54:55+01:00Reflexiones|

Esta mañana me levanté con una sensación extraña. José Luis ha decidido continuar el viaje en solitario y yo, por mi inacción, me siento un poco culpable. Se que esta comezón no durará mucho porque soy condescendiente conmigo mismo hasta lo absurdo, como todo el mundo, imagino. Eso de flagelarse y hacer mortificación está bien durante un rato, pero hay que quererse. Si acaso, propósito de enmienda si la cosa nos ha salido rana. Para acrecentar el daño está sonando una melancólica música búlgara en la playlist que no contribuye en nada a que se me levante el ánimo. Cómo se ha llegado a esta situación es fácil de entender pero no tan sencillo de explicar. Ayer, después de un día de ruta increíble por la Capadocia, después de disfrutar lo indecible con situaciones entrañables y con otras hilarantes, saltó [...]

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