Hace unos días dimos algunas pistas para escoger una tienda de campaña y un saco de dormir para nuestros viajes en moto. Hoy, como complemento indispensable, vamos a ver los diferentes tipos de colchonetas que podemos usar para aislarnos del piso.
A menos que estés acostumbrado a dormir directamente sobre el suelo es indispensable que coloques entre éste y tu cuerpo algún tipo de aislante, no solo por evitar el frío sino por aumentar la comodidad y posibilitar un sueño reparador.
En el mercado hay decenas de modelos de colchonetas o esterillas para escoger pero vamos a comentar los tres tipos básicos.
Colchoneta auto hinchable.
Ésta es, para mi gusto, la opción más recomendable. Las colchonetas auto hinchables están formadas por un «sándwich» de dos piezas de textil bastante resistente y una espuma porosa intercalada entre estas dos capas. Mientras la espuma está comprimida el colchón ocupa muy poco sitio lo cual es una enorme ventaja a la hora de viajar cuando hay poco espacio para el equipaje. Cuando abrimos la válvula la espuma se expande haciendo que el aire penetre en el interior de la colchoteta (de ahí lo de auto hinchable). Para terminar de hincharla solo hay que dar algunos soplidos y tendremos nuestra cama lista.
Entre sus ventajas cabría destacar, además de su pequeño peso y tamaño, la comodidad que ofrecen. El inconveniente principal es que los modelos de menos calidad se pinchan más fácil. En este aspecto es bueno colocar debajo algo que la proteja si decidimos usarla en el exterior de la tienda de campaña.
Marcas: Therm-a-rest (la que yo uso), Artiach, Trango… Los precios van desde los 35 a los 120 €
Consejo de almacenamiento: guardar siempre desplegado.
Colchón hinchable.
Los colchones hinchables son viejos conocidos en el mundo de la acampada. Suelen ser más ligeros que los auto hinchables a igualdad de tamaño. El inconveniente más destacable es que necesitan mayor volumen de aire que las anteriores y sin un hinchador, puede resultar un engorro hacerlo cada día.
No hay que pensar que cuanto más grosor tenga resulta mejor. En caso de frío severo la cámara de aire que tenemos bajo nuestro cuerpo será mayor y, por lo tanto, más difícil de calentar.
Hay que tener cuidado con ellos porque, por regla general, se pinchan más fácil que los auto hinchables.
En cuanto a calidades, quizá por haber usado desde colchonetas de playa hasta colchones baratos de centro comercial, recomiendo decantarse por uno específico de camping. De nuevo Therm-a-rest disponen de modelos adecuados.
Puedes encontrarlos a partir de 20 € aunque los más baratos pesan más y son más delicados.
Esterilla aislante.
Las esterillas suelen fabricarse a partir de EVA (Etileno Vinil Acetato), un copolímero termoplástico con buenas prestaciones en términos de aislamiento, flexibilidad y peso.
Son ligeras, inmunes a los pinchazos, pueden usarse para sentarse y son baratas. Como inconvenientes más destacados hay que mencionar que se comprimen después de unos cuantos usos y pierden la propiedad amortiguadora, que son de difícil transporte por su volumen y que no son demasiado cómodas, sobre todo si estás acostumbrado a dormir de lado.
Las esterillas proporcionan mayor efecto aislante que los colchones con aire pero la amortiguación es menor. Es decir, si lo que buscamos es aislarnos del suelo la primera opción sería una esterilla, luego un auto hinchable y, por último, un colchón de aire.
Otras opciones.
Además de estas tres opciones básicas hay formas de dormir cómodo combinando elementos o escogiendo algo más sofisticado.
Para economías de guerrilla se puede usar como aislante cartón o un protector solar de coche debajo de nuestro colchón de aire, incluso combinar esterilla y colchón, aunque no parece muy práctico a la hora de transportar todo.
Si nuestra economía lo permite, por algo más de 200 € podemos adquirir una «cama» de dimensiones mínimas y de menos de 1 kg. de peso:
Además de estas opciones básicas que hemos ido viendo en los últimos días (tiendas, sacos y esteras), el mercado nos ofrece muchos productos destinados al camping. Para asegurarnos de que hacemos una buena compra siempre hay que reflexionar sobre el que uso vamos a darle a nuestro equipo. No es lo mismo viajar en verano con acampadas esporádicas que pasar todo el mes durmiendo en tienda de campaña bajo condiciones climatológicas variadas.
Como norma general escogeremos algo cómodo de transportar y resistente, huyendo, siempre que podamos, de las opciones de gama más baja. La tienda, el saco y el colchón forman parte del equipo básico de acampada y, en la medida de nuestras posibilidades, no deberíamos escatimar gastos.
En mi ultimo viaje este verano lleve autohinchable (Decathlon 35€), el primer día se pinchó y conseguí repararlo con un parche de bicicleta. El día siguiente se deshilachó la costura colindante a la válvula sin posibilidad de arreglo, ni con aguja y sedal.
Resultado: 16 días durmiendo en el suelo que hicieron mi espalda mucho más fuerte y el bolsillo del fisio más abultado.
Menuda putada! Los pinchazos se pueden ir solucionando pero una avería como la que comentas… mal asunto. Aunque ya sabes, «si el problema no se soluciona con cinta americana, es que falta cinta americana»
[…] ser incómodo. Con el tiempo fui pasando de la colchoneta de espuma, de esas enrollables, hasta los colchones auto-hinchables de los que ya hablé en algún artículo. Con estos últimos, concretamente con el Therm-a-rest, la […]