Lo que no iba a ser más que un paseo de cinco o seis días por la costa oeste francesa acabó convirtiéndose, no sé muy bien cómo, en un viaje de casi dos semanas a Croacia y Bosnia i Herzegovina.
En esta ocasión viajo con Gelucho, un amigo que acaba de agenciarse una Ducati Multistrada 1000 DS. Va a ser algo así como un reencuentro viajero pues hace muchos años que no rodamos juntos.
 
 
 
A poco más de quince días de la partida estamos preparando todo lo necesario; listado de material, documentación, recorridos… Son esos días previos al viaje en los que uno ya comienza a ver las cosas más claras y a creerse que llega el momento de partir.

El viaje será en la línea acostumbrada: tienda de campaña, saco de dormir y carretera abierta. Si bien hay una especie de recorrido que hemos establecido, (más bien lo hice yo solo), es una línea tan difusa y con tantas alternativas que no sé muy bien dónde acabaremos.
Nuestra intención es salir el día 24 de mayo por la mañana para hacer noche en Francia, en algún punto entre Toulousse y Montpellier, seguir hacia Italia, Eslovenia, Croacia, Montenegro y Bosnia-Herzegovina, para volver a entrar en Eslovenia y regresar al solar patrio.
El grueso de la estancia será en Croacia pero, como digo, está tan poco claro el asunto, que a saber lo que haremos.

Como de costumbre, antes de dormir, escribiré la crónica diaria a modo de «diaro de a bordo» y, dependiendo de la disponibilidad de conexión, iremos publicando en la página.


 

Lunes 22 de mayo de 2008

 

Seguimos con el precalentamiento y ya estamos a las puertas, como quien dice. Gelucho está de compras por la capital del Principado haciendo acopio de TODO lo que le falta y yo ya tengo todo listo. Solo falta empaquetar y poner rumbo al este.
Las predicciones meteorológicas son un desastre y se prevee lluvia copiosa por el norte de España y sur de Francia, para el día 24. Para el 25, que ya estaremos por la Costa Azul y norte de Italia, la cosa no mejora y anuncian cielos nubosos, tormentas y vientos del Este de hasta 14 km/h. A la vista de esto los planes iniciales se trastocarán un poco, teniendo que reducir el kilometraje previsto. Quizá tardemos algo más en llegar pero, afortunadamente, vamos sin prisas. 
Como novedad contaros que nos hemos echado un colega en Ljubliana, (Eslovenia) y que seguramente pasaremos a hacerle la visita. Para nosotros es una suerte contar con alguien en la zona porque nuestro dominio del ingles es entre escaso y nulo y de la lengua vernácula ya ni lo menciono.