Llevamos andada casi media temporada «alta» de mototurismo este año. Basta asomarse a cualquiera de las redes sociales para ver que todos los contactos del mundillo de la moto han ido o están haciendo planes para ir a algún sitio en estos meses. El calor, el asfalto seco, las vacaciones y para muchos, las ganas acumuladas durante todo el año, hacen que las motos proliferen como los mosquitos en la carretera.
Y suben las estadísticas de accidentes. A pesar de los descensos en el número de siniestros, a pesar de que cada vez tenemos mejores motos donde la seguridad pasiva es protagonista, a pesar de los pesares, siempre estamos expuestos a sufrir un percance en la ruta. Es algo de lo que nadie quiere hablar, como mentar la soga en casa del ahorcado pero los accidentes y las muertes de motoristas en la carretera están ahí. Las cifras son impepinables. Entonces, por qué no conocer por lo menos los datos? Ya que no se quiere hablar del asunto de forma abierta, por lo menos, saber un poco más y aprender lo del errores de los demás.
Según un estudio realizado por una compañía aseguradora, el 70% de los accidentes de moto está provocado por un turismo que ha cometido algún tipo de infracción. Esto es algo que ya sabíamos los conductores de motocicletas, no hacía falta un estudio.
Sin embargo, se cita también en el estudio que, en la mitad de los accidentes mortales, el motorista circulaba a una velocidad excesiva. Es decir que circulando a una velocidad prudente hay más posibilidades de salir medianamente bien parado de la impericia de un turismo. Cuestión de sentido común.
Cuales son las claves para tener menos posibilidades de tener un accidente? Conocer un poco la estadística y, como decía antes, aprender de los errores de los demás. Según esto, las posibilidades de tener un siniestro aumentan los viernes, en una ciudad, en cualquier cruce o intersección, probablemente regulado por semáforos. En el 70% de los casos es un tramo recto en el que el turismo gira y la moto sigue por su carril.
Quien provocará el accidente será, con mayor probabilidad, un chico joven, con menos de dos años de carnet, con un coche nuevo. Irá haciendo uso del cinturón de seguridad y casi seguro que no habrá bebido nada.
En los meses de junio y julio aumentamos la probabilidad de accidente en un 30% así que ahora es el momento de extremar las precauciones, de tener los ojos bien abiertos y pendientes de todo lo que ocurre en la vía. Tenemos que ser conscientes de que somos difíciles de ver, sobre todo para los coches que nos preceden. Debemos ubicarnos en lugares visibles y sospechar siempre de cualquier maniobra errática que veamos. En caso de duda, dejar asfalto de por medio y pensar siempre que los demás no saben conducir. Es la conducción defensiva.
Si el siniestro se produce en el extranjero y la cosa se complica con hospitales, partes de seguro, atestados y toda la burocracia que ello implica, es mejor contar con un seguro que nos pueda respaldar y, sobre todo, ayudar en esos momentos tan duros. Has de saber escoger las mejores condiciones y cotejar con el precio. Has de comparar lo que te ofrecen unos y otros, sobre todo los más baratos, si deseas lanzarte a la aventura de viajar. Si quieres comenzar por el principio, te recomiendo pasar por la página de Mutua Madrileña, una empresa de la que ya hemos hablado en esta página en algunas ocasiones que ofrece, entre otras prestaciones incluidas, el seguro de asistencia en viaje personal, mecánica y sanitaria. Para conocer su oferta pincha aquí
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