Jason Momoa, es el actor hawaiano que después de hacer de Conan y de Khal Drogo, ese hipster bárbaro de Juego de Tronos, se ha metido a director. Aún más allá, es director, guionista y protagonista Road to Paloma, una “road movie” de motos con todas las de la ley, de esas que salen cada ciertos años.
La trama es sencilla y fácil de seguir: Wolf es un nativo mojave al que persigue el FBI por haber dado muerte al violador y asesino de su madre. Con estas mimbres se urde un viaje en moto por los míticos paisajes del desierto del Oeste norteamericano. Pronto aparece en escena otro motorista que, oh sorpresa, no viaja en Harley sino en una Yamaha Virago 1100 que aporta una nota de color al lado de la Panhead del 54.
En general la película resulta bastante lenta y, aunque las escenas de acción están bien repartidas en todo el metraje, hay momentos en que el tedio se apodera de uno. Otros, sin embargo, cautivan precisamente por la lentitud de la acción. Pausadas tomas de las dos motos por las carreteras más evocadoras que la mente de un motorista pueda imaginar, hogueras que perfilan a moto y motoristas en el desierto… Perfecta iluminación y perfectos paisajes que solo por sí mismos ya justifican el visionado de la película. Al menos si eres de esos que sueñan con emular a los protagonistas de Easy Rider recorriendo en moto los Estados Unidos.
Lisa Bonet, a la que siempre recordaremos como la hija (en la ficción) de Bill Cosby, aparece magistralmente hermosa, desbordando sensualidad y belleza ancestral en cada uno de sus poros. Se la ve muy cómoda actuando con Momoa, no en vano son marido y mujer.
Mención aparte merece la música que, en general, empasta a la perfección con los paisajes que nos muestra la película. Blues intimista y otras melodías que se acercan a lo opresivo marcan la banda sonora que, si bien es perfecta para el film me resulta, salvo tres o cuatro temas, demasiado pelma para escuchar sola. Es curioso lo de la música; si la escuchas mientras ves las imágenes te parece maravillosa pero si la audición la realizas sin otros aditamentos que la propia melodía cojea bastante.
En general es una “road movie” recomendable, típica en su género pero muy agradable de ver sobre todo si estamos acostumbrados a los bodrios de temática motera que salen de la factoría americana en los últimos tiempos.
Para verla puedes acudir al YouTube que está en versión original subtitulada. Por cierto, no he encontrado versión doblada al castellano pero, como los diálogos son escasos es muy fácil de seguir. Yo la he visto en series.ly.
La música puedes comprarla en iTunes por 9,99$ o escucharla aquí:
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