Ir a Cabo Norte en invierno, por mucho que Pere Tavares le quite importancia, es toda una proeza. Al menos si lo haces en una Honda CBR RR por carreteras heladas y circulando a cien kilómetros por hora. Si además hay 20 o 30 grados bajo cero… pues es otro ingrediente más para lo épico.
Conectamos en directo con Pere cuando está a punto de entrar en Finlandia y charlamos con él durante media hora. No sólo del viaje, también de otras benditas locuras: hacerle a su Harley Davidson 400.000 km en 10 años, haber subido varias veces a Cabo Norte, concentraciones invernales como Elefantentreffen y otros viajes infernales.
Luego, algunas reflexiones sobre el placer de tener y del desear y cómo el deseo de tener nos engaña pensando que llegaremos a la felicidad. Una ida de olla, como lo de hacer planes para cuando seamos Dios.
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