Los viajes en moto han tenido un boom exponencial en los últimos años y lejos quedan ya los tiempos en los que solo cuatro locos se atrevían a salir del solar patrio en busca de tierras ignotas y perdidas. Ahora el mundo es más pequeño y todo, o casi todo, está al alcance de la mano. Todo es más accesible porque la información fluye a borbotones y cualquier duda se puede solventar a golpe de click. Los «nuevos exploradores» nos cuentan en tiempo real sus cuitas y desvelos haciendo que lo que antes parecía difícil y arriesgado, ahora lo sintamos como algo común y cercano. Las redes sociales nos traen a casa todos los viajes con los que alguna vez soñamos y hacen que nuestra imaginación vuele hacia destinos anhelados.
No hace mucho tiempo hablaba de esto en un artículo, de la necesidad que tenemos los humanos de ser aceptados, de compartir experiencias con los demás que nos hagan parecer más apetecibles, más interesantes a los ojos de nuestros congéneres. Es una cuestión de evolución que nos impele a no querer quedarnos fuera del grupo por una cuestión de pura supervivencia. Y es precisamente por esta necesidad de aceptación que se vuelcan en las redes sociales los viajes y las experiencias más interesantes de cada uno de nosotros. Gracias a esto la posibilidad de hacer un viaje en moto a cualquier parte del mundo ya no nos parece un proyecto irrealizable lleno de incertidumbres: si los demás lo hacen, nosotros también podemos hacerlo.
Internet despierta en los aficionados a los viajes, en los que sienten curiosidad por conocer «in situ» otras culturas y a otras personas, la necesidad perentoria de salir a la carretera y zambullirse en ese mundo tan atractivo que vemos a través de las pantallas.
Algunos, después de algunas experiencias viajeras, quieren dar un paso más allá y hacer del viaje su modo de vida, explorando las posibilidades en todas sus vertientes. Una de las opciones elegidas es crear una empresa de viajes en moto. ¿Hay algo más apasionante que guiar a los demás a través de una actividad que te apasiona tanto? Tú disfrutas conduciendo la moto, viajando por carreteras secundarias y descubriendo paisajes nuevos y quieres que los demás también tengan esa posibilidad. Pero para llevar a buen puerto un proyecto de este tipo hace falta algo más que ganas de viajar y ganar dinero.
En todos estos años ligado al mundo de los viajes en moto, si es que existe este «mundo» como tal, he visto florecer proyectos de este tipo que se marchitaron como plantas vivaces en pocos meses. He visto también mercenarios y arribistas en busca del dinero fácil a costa de clientes incautos y empresas que te venden a precio de oro experiencias mundanas. Comisionistas desesperados y revendedores de medio pelo. Y también he visto toneladas de ilusión en personas que lo han dejado todo para apostar por empresas en las que lo más importante es que sus clientes disfruten de una experiencia especial y única. Personas honestas que creen en lo que hacen y que ponen todo su empeño en ello como un servicio a los demás. Estos últimos siempre tendrán mi respeto y admiración; los primeros, mi desprecio más absoluto.
Al marjen de la informacion,cada vez disfruto mas de tu lectura
Muchas gracias, es un incentivo para intentar seguir siendo creativo.
Te ha faltado decir nombres, si bien no de los que no te gustan para no meterse en berenjenales, si de los que te gustan, y así guiarnos un poco a los que estamos verdes en el tema.
Todo se andará.
«¡¡¡Viajar!!!´´
Esa mutación vírica del ser feo, monótono e incluso aburrido que tras descubrir de alguna forma el mundo que hay un poco mas alla de casa; le vuelve osado ,, loco, inquieto o simplemente diferente …
O dicho en una palabra;« Vivo´´