Impermanencia
Acuden a mi, como un mantra recurrente, las sensaciones de ayer, regresando de uno de esos viajes de ida y vuelta a ninguna parte. Una solitaria carretera gallega de tercer orden, flanqueada por fragas pobladas de robles y castaños que, a principios de primavera, ya comienzan a ponerse nerviosos, pugnando por emerger de nuevo a …