Una avería en la carretera es siempre un gran inconveniente en cualquier caso. Pero si la avería se produce mientras conducimos una moto, el inconveniente puede llegar a ser mayor, ya que tendremos que esperar la ayuda a la intemperie. Para evitar este tipo de inconvenientes dentro de lo posible, es muy recomendable disponer de un kit de herramientas siempre en la moto, con tal de poder reparar las averías más simples que se puedan producir y poder llegar hasta un lugar donde llevar a cabo la reparación definitiva de la manera adecuada.

Imagen de llave dinamométrica tomada de autodoc.es

La primera medida preventiva que hay que llevar a cabo antes de emprender una ruta es la de realizar un chequeo básico a la moto para comprobar su buen estado. Una vez verificado el estado de la moto, es necesario tener preparado un pequeño juego de herramientas que nos pueden sacar de algún que otro apuro.

Para empezar, una cinta aislante puede ser de gran ayuda en un gran número de situaciones distintas. Otro elemento básico para cualquier tipo de reparación son los destornilladores, tanto el plano de 5 mm como el de estrella n.º 2. Un juego de llaves Allen ocupa poco espacio y es una herramienta que también permite ajustar un gran número de tornillos. Una llave inglesa cuenta con la gran ventaja de ser ajustable, pudiéndose adaptar a diferentes tuercas sin problema. Los cables y fusibles pueden ser de gran ayuda en caso de que se produzca algún tipo de problema eléctrico. Los alicates son otros elementos básico de cualquier juego de herramientas.

Las llaves dinamométricas también resultan ser una herramienta de gran utilidad tanto en coches como en motos. Estas consisten en una llave fija de vaso, la cual puede ser intercambiable con otras llaves de vaso de diferentes dimensiones. Esta llave dinamométrica permite aplicar a las tuercas, los pernos y los tornillos el par recomendado por el fabricante, así se evita que esté demasiado prieto o suelto.

Existen otras herramientas más específicas como las bujías y una llave para cambiar bujías, que no ocupan mucho y también pueden resultar muy prácticas en el caso de que se produzca una avería relacionada con estos elementos.