Has visto un lindo gatito?
Muchos ya conocéis de mi animadversión a los gatos por aquello de haberse meado en la moto y otras afrentas. Yo, que soy una persona positiva y poco dada al rencor, procuro olvidar estos desplantes y ataques porque sé que los mininos no tienen mala fe. Ellos van a lo suyo, a su bola y yo debería de hacer lo mismo. Intentando hacer precisamente eso, ir a mi bola y no meterme con nadie, me embarqué en un viaje en moto con dos buenos amigos, Juan y Fran. Nos liamos la manta a la cabeza y, con más ganas que planes, salimos en dirección Este. Pasamos por Bilbao, nos acontecieron cosas sorprendentes en Pamplona y por fin, recalamos en el Valle del Roncal. Un paraíso para la moto, oiga. Y para el resto de sentidos, si los hubiere. Curvas que [...]