Fundada en 1967, en alta mar, unas 7 millas náuticas al este del Reino Unido, Sealand tiene solo 27 habitantes.
Está defendida por la familia Bates, que ocupó esta plataforma de acero y hormigón construida en 1943 por la Armada británica para derribar a los aviones de la Lufwaffe con armas antiaéreas.
El 2 de septiembre de 1967 la plataforma fue ocupada por Paddy Roy Bates,3 un ciudadano británico presentador de radio pirata, quien expulsó a un grupo rival de radiopiratas y reclamó soberanía con base en su interpretación personal del derecho internacional.
Roy Bates, había sido comandante de Infantería se instaló allí sólo para poder emitir música pop desde su emisora de radio pirata que estaba fuera de las aguas territoriales británicas,
En 1968 el hijo de Roy, Michael Bates, fue llevado a juicio a causa de un incidente durante el cual se abrió fuego contra un buque de la Armada Británica en las inmediaciones de Sealand.
Los tripulantes del buque intentaban desalojar a los Bates del fuerte, pero fueron recibidos a tiros
El 25 de noviembre de 1968 el juzgado de Essex, declaró que debido a que el incidente ocurrió fuera de las aguas territoriales británicas, no tenía jurisdicción sobre el caso y esto llevó a la firma del Tratado Anglo-Sealandes.
Que era algo así como un pacto de no agresión.
Bates se basó en esto para decir que Reino Unido reconocía su soberanía de facto.
La historia de Sealand es rápida pero interesantísima. Y plagada de violencia, claro, como la construcción de cualquier país.
En 1978, mientras Bates se encontraba fuera, el primer ministro de Sealand, Alexander G. Achenbach, junto con varios ciudadanos alemanes y neerlandeses, tomaron por la fuerza la torre manteniendo a Michael Bates prisionero, para liberarlo varios días después en los Países Bajos.
Bates, que era bravo, preparó su ejército y usando un helicóptero de asalto retomó la fortaleza.
Capturó a los invasores y los declaró prisioneros de guerra.
Cuando terminó la guerra los soltó a todos pero Gernot Pütz, un abogado alemán con pasaporte de Sealand, fue acusado de traición contra Sealand y quedó prisionero en la plataforma. Pedían un rescate de 75.000 marcos.
Los gobiernos de los Países Bajos y de Alemania solicitaron al Gobierno británico su liberación;
Pero claro, los ingleses son muy cucos y dijeros que eso no era cosa suya, que habían firmado un tratado con Sealand en 1968. Es decir, usaron los mismo argumentos que Bates.
Alemania entonces envió un diplomático de su embajada en Londres a la plataforma para negociar con el Príncipe Roy, la liberación de Pütz.
Se firmó el Tratado Germano-Sealandes en que Alemania reconocía su soberanía de facto y luego sí, liberaron al traidor.
Pero Achebach instaló un gobierno en el exilio que presidió hasta el 1989. Ahí tuvo que dejarlo en manos de un tal Seiger porque su salud no era muy buena.
Claro, con tanto disgusto tenía que pasar…
Y este Seiger se asoció con unos españoles y anduvieron vendiendo pasaportes y nacionalidad sealandesa a un montón de gente, principalmente a ciudadanos de Europa del Este.
Incluso el asesino de Gianni Versacce tenía uno de estos pasaportes.
Entonces la familia Bates, los originales, se cansaron de tanto mamoneo y revocaron todos los pasaportes que se habían emitido. Los que habían emitido ellos también. Ya había más de 150.000 pasaportes repartidos por el mundo.
Vamos a escuchar ahora el solemne himno de Sealand.
El himno fue compuesto por el londinense Basil Simonenko; al ser un himno instrumental, no tiene letra. En 2005, el himno fue grabado por la Orquesta Sinfónica de la Radio Eslovaca y publicado en su CD Himnos Nacionales del Mundo.
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