De vez en cuando el departamento de marketing de BMW tiene ocurrencias como esta, reunir en una pista de speedway alguna de sus creaciones de dos o cuatro ruedas.

En este caso invitaron a cuatro veces campeón del mundo de speedway, Carl Mayer, a rodar durante cinco horas en la pista oval para correr en la modalidad de parejas. En esta ocasión el extraño tándem se hizo con un BMW 235i especialmente equipado para el evento. El resultado son unos derrapes hermosos que, junto con la música empleada, le dan a la prueba una plasticidad artística fuera de toda duda. Esto es algo a lo que ya nos tiene acostumbrados la factoría bávara, que cada vez que hace un anuncio es más bonito que el anterior. «¿Te gusta conducir?«

Pero como siempre hay un más difícil todavía, en BMW no se cortaron un pelo y metieron a una de sus bestias pardas de dos ruedas, la BMW S1000RR al circuito para ver qué se podía hacer con ella. Y lo que se puede hacer con esos 193 caballos de potencia da algo de miedito. Cierto es que llevaba ruedas de tacos pero, aún así, acongoja un poco.