Tengo que decir que 360 Grados, el libro de Alicia Sornosa, es un libro bonito. No me refiero al texto sino al objeto en sí mismo, a la hechura de la publicación. Una cubierta impecable firmada por Pedro Peinado con esquinas redondeadas para que no se deterioren con una lectura «a salto de mata» y papel cebolla en la hoja de respeto. Incluso la contracubierta está cuidada con un mosaico de rosas de los vientos. No es usual en esta casa comentar el aspecto físico de la obra pero esta es una delicia por lo cuidada. Si tuviera cubiertas en rústica y sobrecubierta sería la bomba.
Es una lástima que la última hoja de cortesía en mi ejemplar venga con un defecto de plegado pero lo tomaré como una concesión al hecho diferencial y al fetichismo, más que un error de imprenta.
Alicia Sornosa se ha decantado por publicar bajo licencia Creative Commons, lo cual es toda una declaración de intenciones y algo inusual en este tipo de obras. Punto para ella.
Lo primero que hay que saber antes de comenzar con la lectura es que es una novela y como tal hay que leerla. Es cierto que está basada en las experiencias de la autora en su viaje alrededor del mundo pero, insisto, es una novela y no tenemos que dar como cierto todo lo que en ella leemos sino que habrá concesiones a la fabulación y a la inventiva. Sin embargo, los que seguimos el blog de Alicia en su día, vemos coincidencias literales con lo que escribió durante el viaje así que cada uno que saque sus conclusiones.
¿Por qué este formato de novela en lugar de una bitácora de viaje en formato libro? Según la autora de este modo puede decir más cosas sin temor a ser demandada. El viaje, recordémoslo, lo realizaron ella y Miquel Silvestre juntos hasta India donde cada uno se fue por su lado. Es de dominio público que terminaron con una fuerte enemistad y eso es algo que el lector no olvida cuando viaja por las páginas de esta novela.
¿Qué decir de la trama? Resulta un tanto difícil hablar de la protagonista, Sofía, alter ego de la autora o de Pedro, su pareja en esta ficción. Y no es fácil porque, en el fondo, sabes que estás leyendo una historia «basada en hechos reales» o, al menos, inspirada en los acontecimientos que ocurrieron en aquel viaje del ya lejano 2012. Así que optaré por hacer lo mismo que la autora, no nombrar a los verdaderos protagonistas y centrarme en los personajes que aparecen en el libro.
Llama la atención que, desde las primeras páginas, Sofía nos retrate a Pedro «El Pajarero» como un ser despreciable, un grotesco egocéntrico, maniático y en todo punto despreciable y a ella misma como una cándida muchachuela engañada. El victimismo de Sofía nos hace pensar si esta candidez no será rayana con la inocencia supina porque, lo que es la ruptura sobrevenida, se veía venir en las primeras páginas.
Sin embargo no podemos más que ponernos del lado de la protagonista y terminar tomándole manía a ese monkey (sic.) odioso y malhumorado que tanto la hace sufrir, ese que alterna momentos de ternura con accesos de ira descontrolada que socavan la bondad innata de Sofía.
La novela está muy bien estructurada y no sigue la cronología de los hechos sino que la protagonista va recordando momentos del viaje en diversas situaciones. Eso ayuda a ir avanzando en la lectura con regresiones a momentos del pasado.
La prosa de Alicia camina por derroteros alejados de la de Fabián Barrio, por ejemplo. O de la de Miquel Silvestre, por hacer una chanza con gracejo. Bebe de la nueva narrativa de los blogs y el periodismo digital. Eso puede ser bueno para una bitácora de viajes pero una novela es Literatura con mayúsculas, es el género del cuento por excelencia y está sometida, al menos por mi parte, a críticas más exigentes. Aún así, a pesar de alguna falta de ortografía y momentos planos en la trama, resulta de lectura amena. Claro que uno nunca sabe si el atractivo reside en el conocimiento previo de algunas situaciones, a lo novedoso (por escaso) del formato en el ámbito de los viajes en moto o es achacable, simple y llanamente, al morbo.
Si lo que el lector busca es morbo, lo tiene asegurado porque resulta imposible no hacer el paralelismo, de forma constante, entre el viaje real y el viaje de ficción de 360 Grados. Por otra parte, si uno tiene la tentación de saber qué partes del libro están más basadas en la realidad solo tiene que darse una vuelta por el blog de Alicia Sornosa y comprobar que algunos capítulos están calcados de lo escrito entonces.
Cada uno de nosotros suele tener un alto concepto de sí mismo y cuenta su verdad, su punto de vista sobre las cosas que le pasan. Quién mejor que uno mismo para saber qué es lo que ocurre en su interior. La cuestión es que toda moneda tiene cara y cruz y lo que nosotros vemos circular, otro puede verlo cuadrado y también estar en lo cierto.
Personalmente hay cosas que yo nunca contaría en un libro y no tengo muy claro si esta obra traerá beneficios a la imagen pública de Alicia. Supongo que necesitaba contar su viaje, es algo en lo que trabajó durante años y un deseo largamente acariciado. Y también supongo que este formato de novela era la única forma de poder desvelar detalles más íntimos que no podría contar usando nombres reales. Pero el caso es que el relato se queda a medio camino entre la ficción y la realidad y a los lectores siempre nos quedará la duda de saber qué hay de cierto en todo esto. No es que tenga una importancia capital, ya que el libro de Alicia Sornosa es eso, una novela, pero creo que habría sido más acertado contar la verdad del viaje y omitir los detalles más escabrosos, los que corresponden a una relación truculenta y malograda o los que pudieran dar lugar a demandas judiciales. Claro que esto es solo una opinión personal.
Si quieres comprar este libro de Alicia Sornosa puedes hacerlo desde este enlace:
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Las personas tendemos a juzgar con demasiada facilidad, basándonos en percepciones simplemente…….Creo que no estaría mal, cogerlo simplemente como un Libro de entretenimiento.
Hombre, como todos los libros que se analizan en esta página: libros de entretenimiento. Son libros de viajes en moto, no son tratados ni ensayos.
Eso sí, hay unos que entretienen mejor que otros ;-)
Esperaba tu comentario sobre la novela, la verdad. Estos días he estado hablando con un crítico literario y coincide contigo en que la edición está cuidadísima que, por otra parte, debe de ser la forma de hacer de esas editorial y, por lo que yo conozco, de las editoriales pequeñitas. Miman sus libros.
Y su conclusión es, más o menos, la tuya. No es literatura y el interés reside en el morbo.
[…] 360 Grados. Una mujer, una moto y el mundo. Alicia Sornosa Comprarlo […]
¿Una fuerte enemistad durante el viaje? Los que seguimos ese viaje y tenemos memoria recordamos que después de India se volvieron a reencontrar en Vancouver, que viajaron por Alaska e hicieron miles de kilómetros juntos. Muchos no lo entendimos pero ellos no dejaron de subir fotos y vídeos de su feliz reencuentro. Picado por la curiosidad he buscando entre los vídeos de aquella época y he encontrado el que publicaron al llegar a Nueva York. Ella está muy cariñosa con Miquel. No parece que le tuviera enemistad. ¿No nos decía la verdad entonces o no la dice ahora? La del libro es una versión sin contrastar. Habría que preguntar a Fernando Quemada y Domingo Ortega, que estuvieron con ellos y son testigos de la clase de relación que mantenía. Yo no me fío mucho de versiones aparecidas seis años después del viaje y que contradicen todo lo que se decía mientras viajaban. Tal vez esta venganza femenina tenga algo que ver con el fracaso de aquella serie de televisión que Alicia tanto publicitó (Share the Road, ¿alguien se acuerda?) y el éxito de la de Miquel.
Fijaos en la última escena del vídeo. Muy gráfica.
https://www.youtube.com/watch?v=MVUCLq20IFM
Y eso sin tener en cuenta el reciente matrimonio y paternidad de Miquel. Despecho? Oportunismo? Ni idea… En todo caso, flaco favor se ha hecho, como mujer y como viajera.
Convaleciente de una enfermedad he tenido la oportunidad de leer el libro de Alicia Sornosa. No la conozco personalmente, pero sabía de sus hazañas a través de algunos conocidos moteros y alguna entrevista radiofónica. A mí me parece una «tía» coherente, solidaria y valiente, y respecto a la novela… Creo que es lo que es, una novela. En ella Alicia da rienda suelta a su imaginación y es posible que se base en acontecimientos propios y/o cercanos para crear la trama (sus viajes en moto por ejemplo).
Leyendo los comentarios en este foro, me da la impresión que algunos buscan la polémica y el morbo donde no lo hay. Son personajes ficticios cuyos rasgos de personalidad pueden ser un compendio de otros reales o no. Sin más.
Dudo mucho que Agatha Christie describiera en sus malvados personajes a familiares, vecinos, amigos…
Con respecto a lo de la «venganza» o los «celos» de Alicia… Me parecen unos comentarios hechos con inquina. Creo que es Alicia la que ahora está de actualidad, por lo que en todo caso sería al revés.
De todas formas, si alguien se siente identificado con el personaje de «Pedro», es para hacérselo mirar. Y viendo el video de su entrada en Nueva York, creo que queda claro que Pedro no existe, ha sido creado para esta novela.
Mis más sinceras felicitaciones a Alicia por su novela, espero que tenga mucho éxito y que Sofía pueda seguir contándonos sus aventuras.
Yo creo que no va a ser en las redes sociales donde, finalmente, se dirima si existe Pedro o no.
Ya, claro. Sólo he leido el primer capítulo que estaba disponible on-line antes de decir comprar el libro, por si al final no era más que una sarta de cotilleos. Pero sólo con el primer capítulo es suficiente para que a cualquiera que conozca la trayectoria de Miquel le quede claro que se establece un paralelismo entre los personajes. O anda que no había nombres para ponerle al libro del ornitólogo y no el millón de piedras, digo de pájaros.
Dejé de seguir a Alicia hace varios años, por la machaconería en vendernos cosas, y mira que tengo libros de Miquel, de Fabian, del Dr. House, camisetas de Charley, de Mr Hicks, e incluso de Viajo en Moto. Que cuando alguien te entretiene es de buen nacido el ser agradecido. Al final, parece que esto es una vuelta de tuerca más para conseguir financiación. Muy respetable, pero conmigo que no cuente.
No hay más ciego que quien no quiere ver…
Ficción?? ¿El viaje también lo es? ¿Por qué iba a describir la ruta con Miquel tal cual se hizo en su día y modificar tanto, de manera negativa, el carácter y relación que mantenía con su compañero de viaje?
No conozco a Miquel ni lo voy a defender, me da la impresión que es una persona muy intensa y jamás iría con él de viaje, pero el hecho de que se centre reiteradamente en la novela en Pedro «el pajarero», hace que empañe lo que buscaba como lector, la historia de aventura y superación de una persona novata sobre el terreno y/o los contratiempos, no de cómo superar una relación sentimental tóxica, pues para ello leería un libro de Elsa Punset.
Me ha entretenido mucho la lectura de este libro, pero en mi caso, y por desgracia, por el puñetero morbo.
Para concluir no me parece acertado por parte de Alicia que a los lectores, quienes de seguro una mayoría no podemos evitar pensar que Pedro en realidad es Miquel, nos siembre la duda de si lo que cuenta de él, es ficción o realidad.