Disculpe, señora, que no me levante
Que proceloso mundo este de las motos. Resulta que con el auge de las redes sociales y el uso de las mismas por parte de algunos motoviajeros se han formado grupos de fans irredentos que se toman el asunto como si de un partido político se tratase. Apoyan a su ídolo, siguen sus pasos en la red y algunos se lo toman tan en serio que no soportan crítica alguna hacia el personaje que tengan endiosado este año. Así, debido a mi humilde artículo sobre “Libros Prescindibles” se ha despertado una animosidad sin precedentes hacia mi persona. ¿Qué especie de garrulo me califica como “enemigo” porque no comparto sus mismos gustos a pesar de compartir afición? Seguro que se le llena la boca de antifascismo y de respeto hacia los demás pero no duda en ponerme a caldo simplemente porque el [...]