Desde A Mariña a Os Ancares
Dice un amigo mió que soy un fantasmón, por que me empeño en novelar, con mayor o menor éxito, todas las anécdotas que se suceden en el acontecer de mi vida. Esta que ahora os relato no es sino una peripecia vulgar, pero al estar perlada de curiosos incidentes os la contaré de igual modo, como si fuera algo digno de mención.Todo empezó un lunes de marzo, una mañana soleada que se abría perezosamente entre la niebla, después de varias semanas de frío y lluvia que, si bien no me impedían sacar la moto, tampoco me permitían disfrutar de grandes lances. Ese lunes mi mujer y yo nos subimos a la moto con intención de gozar de un día de ruta tranquila por el occidente de Asturias. También teníamos que hacer una parada en casa del notario, para comprar [...]