Nazaré es un pueblo costero de Portugal, famoso por sus olas gigantes, sus pescadores y sus mujeres vestidas con siete faldas. En este artículo te voy a contar algunos de los aspectos más interesantes de su cultura, su historia y su gastronomía.

Playa de Nazaré

Las siete faldas: un símbolo de identidad

Las siete faldas forman parte del mito y las leyendas de estas tierras ligadas al océano. La voz del pueblo dice que representan las siete virtudes, los siete días de la semana, los siete colores del arco iris, las siete olas de una serie… todo esto entre otras atribuciones bíblicas y mágicas ligadas al número siete.

Pero, ¿cuál es el origen real de esta tradición? Según los estudiosos, no hay una respuesta única y clara, sino que se trata de una costumbre que se fue adaptando a lo largo del tiempo y que tiene que ver con la vida en el mar.

Las nazarenas siempre tuvieron a alguien en el mar, bien sea el marido o uno o varios hijos. Esto hacía que pasaran muchas horas sentadas mirando las olas, esperando que sus hombres volvieran de la faena diaria.

Usaban varios mantones y faldas para protegerse de las mareas y la intemperie. Las superiores para la cabeza y los hombros y las restantes, hasta siete en total, para tapar las piernas. De este modo estaban siempre “compostas”, es decir, arregladas.

Mujer en Nazaré

Algunos dicen que el uso de las siete faldas fue iniciado por el rancho folklórico T´-Mar en los años 30 o 40. Otros dicen que fue por el comercio local en los años 50 o 60.

También hay quien afirma que las usaban para contar las series de siete olas que se producen en las playas, ya que sabían que después de siete olas altas viene una calma que baja el nivel del agua. Si la barca entra a tierra en ese momento es fácil que encalle. De este modo ellas contaban las series de olas levantando las faldas y cuando llegaban a la última el barco podía entrar a la playa para encallarlo tierra adentro.

El uso de tanta falda también está ligado a cuestiones estéticas de otra época: cinturas delgadas o caderas bien prominentes. Hoy los cánones de belleza han ido cambiando pero aún continúa presente el ideal de belleza femenina muy ligado a unas proporciones determinadas.

Como es de suponer, en las faenas diarias el número de faldas se reduce considerablemente. Las mujeres comenzaron a usar estos atavíos los días de fiesta y la tradición aún perdura hasta nuestros días.

El folklore: una expresión de alegría

La originalidad del folklore de Nazaré ya nos da una idea del carácter fuerte y marcado de los nazarenos.

Bailan el “vira”, que, a pesar de ser un baile que proviene del norte, lo adaptaron aquí con unas características rítmicas únicas que deja a los bailarines totalmente exhaustos.

Bailan descalzos, tal y como lo hacían sus antepasados en las playas de Nazaré al son de instrumentos rudimentarios que los pescadores usaban en sus fiestas. En un principio se usaban piñas, botellas o cántaros de barro tañidos con un cazo. Posteriormente se fueron añadiendo el harmonio, la concertina, el acordeón o el clarinete.

Las letras reflejan la fuerte ligazón de estas gentes con la pesca y las faenas del mar, gentes que siempre ven el futuro como algo muy incierto pero que, aún así, tienen la capacidad de vivir con una sonrisa en la cara, como desafiando a las amenazas del mar y de la vida.

El pescado seco: un manjar tradicional

La tradición de secar el pescado también es de origen poco conocido pero se supone que fue por la facilidad de conservar así los peces para hacer frente a los tiempos de escasez.

De esta forma los pescadores garantizaban el sustento a su familia en tiempos de escasez y también les permitía acceder a otros mercados.

Las especies más usadas eran el carapau o jurel, batuques, sardinas, petinga y cazón debido a su abundancia. Pero también en ocasiones se seca el pulpo. Hay dos formas de secar el pescado: pescado seco o pescado ejoado, con diferentes formas de preparación y consumo.

El pescado seco se sala y se expone al sol durante varios días hasta que pierde toda la humedad. Luego se guarda en cajas de madera o se cuelga en las paredes de las casas. Para consumirlo hay que remojarlo previamente en agua para quitarle la sal y luego cocinarlo.

El pescado ejoado se sala y se ahúma con leña de pino o eucalipto durante unas horas. Luego se puede comer directamente o cocinarlo al gusto.

El pescado seco o ejoado es un plato típico de Nazaré que se suele acompañar con patatas, ensalada, pan de maíz y vino tinto. Es una delicia para el paladar que no te puedes perder si visitas este pueblo.

Fortaleza Nazaré

Los monumentos: un legado histórico

Nazaré no solo tiene encanto por su gente y su gastronomía, sino también por su patrimonio histórico y artístico. Entre los monumentos más destacados se encuentran:

  • El Santuario de Nossa Senhora da Nazaré: es el principal templo religioso del pueblo, situado en lo alto del promontorio que domina la playa. Fue construido en el siglo XIV sobre una capilla anterior que albergaba una imagen de la Virgen traída por un monje bizantino en el siglo VIII. La imagen es objeto de gran devoción por parte de los nazarenos y los peregrinos que acuden a visitarla. El santuario tiene un estilo barroco y alberga un museo de arte sacro.
  • La Fortaleza de São Miguel Arcanjo: es una construcción militar que data del siglo XVI y que servía para defender la costa de los ataques piratas. Está situada en el extremo del promontorio, junto al faro, y ofrece unas vistas espectaculares del mar y de las olas gigantes que atraen a los surfistas de todo el mundo. En su interior hay un centro interpretativo sobre la historia y la cultura de Nazaré.
  • El Museo Etnográfico y Arqueológico Dr. Joaquim Manso: es un espacio dedicado a la preservación y difusión del patrimonio cultural de Nazaré. Cuenta con una colección de objetos relacionados con la pesca, la agricultura, la artesanía, el folklore y las tradiciones locales. También tiene una sección arqueológica con restos prehistóricos, romanos y medievales hallados en la zona.

Estos son solo algunos ejemplos de lo que puedes encontrar en Nazaré, un pueblo con sabor a mar que te sorprenderá por su riqueza y diversidad. Te invito a que lo descubras por ti mismo y que lo compartas con tus amigos.

Espero que te haya gustado este artículo y que te haya servido para conocer mejor este rincón tan especial de Portugal. Si quieres saber más sobre Nazaré o sobre otros temas interesantes, puedes suscribirte a mi podcast o seguirme en mis redes sociales. ¡Hasta pronto!